viernes, 26 de junio de 2009

Una visión intemporal para Monterrey. Abel Guerra.

Hoy ha sido un día maravilloso para mí y apenas son las once de la mañana. Son varias las razones y voy a tratar de explicárselas una por una, despacio, para que si puede, las goce como yo.

Primero, desperté y eso, ya es ganancia. Otro día más, otro día de vida y otro día por hacer.

Mis hijos, mi esposa, mi familia, bien. Eso es lo más importante.

Luego, atendiendo la invitación de Ervey Cuéllar Adame, a quien conocí por un alumno mío, Jaime Arturo, que también fue alumno del Maestro Ervey, acudí a la cita con el Arquitecto Abel Guerra, candidato del P.R.I. a la alcaldía de Monterrey, la ciudad donde vivo, de donde es oriunda mi esposa, la que les está dando educación a mis hijos y en la que me reencontré con mis amigos maravillosos, con los que cursé la universidad.

Llegué temprano, siempre trato de cumplir mis compromisos de manera formal y saludé a varios abogados, muchos abogados, como que Vertebra se trata de un grupo donde los abogados somos mayoría, precisamente por la vocación social de los juristas.

Para mi sorpresa, después de más de seis meses de no verlo, de no saber de él, tuve la alegría de encontrarme a Jaime Arturo, acompañado de Israel e Iván, sus hermanos, también abogados, que ven al mayor como ejemplo a seguir. Y vaya que Jaime es insistente y tenaz. Ha logrado todo lo que se ha propuesto y creo que así seguirá siendo. Me tocó compartir mesa con ellos. Siguen las cosas buenas.

Luego, más tardó el Lic. Ervey en presentar al orador invitado que éste en apoderarse del micrófono, como para demostrar que sabe lo que hace, y empezó a tratar muchos temas.

Que hay que cambiar la vocación de la ciudad, de ser industrial-manufacturera a una moderna, a una tecnópolis, a la capital logística de México.

Habló de que la inseguridad y la crisis económica inhiben la inversión y dijo que los alcaldes deben administrar las ciudades, no llegar cada tres años a empezar de nuevo.

Hizo muchas y muy importantes precisiones respecto a vialidades, a drenaje pluvial, como construir varias presas tipo rompepicos, para controlar las avenidas de agua cada vez que llueve y que ya no haya inundaciones.

Se refirió al problema del “Corredor Turístico Villagrán”, lo que desató la carcajada general pero que en el fondo, hizo que cada uno recapacitara y tomáramos conciencia de que efectivamente, el centro de Monterrey está convertido en un solo lupanar. No se vale.

Y siguió, abordó varios temas, a cual más interesante.

Hizo saber que hemos desperdiciado el capital que heredamos, que no hemos aprendido a cuidar la ciudad que recibimos de nuestros mayores. Y sí, en eso tiene algo de razón.

Entre ellos, criticó duramente algunas adecuaciones viales que se han hecho en la ciudad y dijo que hasta parecían hechas por abogados. Claro, la protesta de los juristas fue inmediata y ofreció una disculpa, pues dijo que los abogados éramos mayoría y que se arriesgó a ser linchado. Claro, sin juicio previo, el agravio fue contra abogados y Usted sabe que eso, es duro, muy duro.

Sin embargo, por mi parte lo disculpé pues llegó al tema que sí conozco, al que le he tratado de explicar a Usted, mi querido lector, al que he venido tratando de hacer valer.

Se refirió a la seguridad social y dijo que es parte del problema. Yo diría que es la parte toral del problema. Piensa el candidato que se puede apoyar a los adultos mayores con pensiones, a los jóvenes con becas, a los trabajadores con seguro de desempleo y cosas que nunca había visto yo en un candidato a un puesto de elección popular.

Por eso, cuando tuve la oportunidad de llegar a la etapa de preguntas y respuestas, dije: “Soy abogado y no sé de calles, pero sí sé de derecho y sobre todo, de seguridad social. Es Usted el primer candidato al que oigo hablar del tema y le hago saber que tengo una propuesta para otorgar seguridad social a la totalidad de la población”.

Vi que le interesó lo que dije y vi también, que el Lic. Ervey, que al igual que Jaime, han sido promotores de mi propuesta, le dijo algo al oído. No sé qué, pero fue suficiente para que me pidiera lo esperara y cruzamos palabras, le expliqué de viva voz mi propuesta y le dije estar a sus órdenes.

Yo ya he manifestado que simpatizo con un partido político pero que he visto que no hay candidatos que ofrezcan algo que de verdad ayude a la población. Es el primero. Y me interesó.

Es por México, es por mis hijos, por mi familia, por Usted, es por todos. Todos debemos tener derecho a una pensión y a servicio médico, si todos participamos de la sociedad.

No puede ya seguir siendo un privilegio sólo de algunos cuantos, que además, están sujetos a la tiranía de tener que soportar todo tipo de vejaciones con tal de no perder su antigüedad. Que la jubilación sea un derecho por el simple transcurso del tiempo y que el único requisito, sea tener C.U.R.P.

Creo que es factible, creo que podemos innovar y creo que lo empiezan a entender.

Como podrá ver, para mí, resultó maravillosa la reunión.

Al final, cuando salimos del lugar del evento, me llegó una llamada a mi celular.

Era mi hermano Carlos, para decirme que anoche platicó con un candidato a diputado federal y su suplente y les comentó la misma propuesta.

Me dice que se interesaron y que hasta nombre propio le pusieron.

El nombre es lo de menos. Lo interesante es que Usted y yo ya la conocemos, que la hemos venido haciendo valer y además, que es en beneficio de todos, absolutamente de todos los mexicanos.

Aquí no existe diferencia ni segregación por motivo de color, raza, sexo, condición social, preferencias sexuales o cualquier otro motivo de discriminación.

Es para todos y sí es posible.

¿Verdad que tengo razón para estar muy contento?

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.

Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com
www.mexicodebesaliradelante.blogspot.com/


Monterrey, N.L., 26 de junio de 2009.

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