sábado, 20 de julio de 2013

Para ganarle a la lotería China. Ofrecer pensiones.




José Manuel Gómez Porchini / México debe salir adelante      

El periódico ABC de España, en su edición digital, publicó en el enlace http://www.abc.es/tecnologia/redes/20130718/abci-ingenioso-sistema-chino-para-201307180906.html una nota que llama mi atención y que hoy quiero compartir con usted, mi querido lector.
Empieza diciendo que “uno de los problemas de la economía española es su elevada tasa de actividad sumergida, que la mayoría de los expertos sitúan por encima del 20 por ciento del PIB y la compara con el mismo tipo de fraude fiscal en China, que ubica por encima del 30 por ciento. La solución indica, en China, la autoridad implementó un sistema de cajas registradoras cuyos registros no podían ser alterados y así, tendrían una recaudación fiscal perfecta. Con lo que no contaban es que con que no se exigiera recibo por el cliente, el vendedor no registraba la operación y entonces, seguía la evasión fiscal en pleno apogeo.
Las autoridades chinas tuvieron la ocurrencia de convertir cada recibo expedido por la máquina registradora en un billete de lotería y así, lograr que los clientes exigieran su recibo. Indican que con un costo de 30 millones en premios, han logrado una recaudación de cerca de 900 millones de yuanes. Termina la nota diciendo: “quizá imitar esta línea de soluciones imaginativas, en lugar de limitarse a seguir una política recaudadora basada en el castigo de los defraudadores podría ser una buena manera de acabar con el enorme volumen de economía sumergida (subterránea o informal) que también sufre España”.
En México, la autoridad fiscal admite una evasión en la captación de IVA de aproximadamente el 40 por ciento de lo que debería recaudar, precisamente por la apatía de los contribuyentes en exigir su comprobante fiscal, pues a nada práctico le conduce y sí, por el contrario, el no contar con recibo le permite obtener un mejor precio pues no se le cobra el IVA, aparentemente.
Es decir, en algún momento de la cadena productiva, las materias primas se venden en términos legales, cobrando los impuestos correspondientes y haciendo los pagos respectivos. Sin embargo, a la vuelta de dos o tres operaciones, de pronto el vendedor ya no es la casa comercial establecida sino una persona que, dentro del comercio informal, ofrece el producto a la venta. Al vendedor, le costó $90.00 pesos ya incluido el IVA y a ese precio, le va a incrementar su utilidad. Lo ofrece en $120.00 y obvio, no ofrece factura ni garantía ni soporte alguno. Si el cliente, desea tener una factura, deberá exigirla y entonces, a esos ciento veinte pesos le sumará el IVA, lo que en realidad ya estaba cobrado en el precio de venta inicial. Por eso, a nadie le interesa que le expidan factura ni desea conservar registro de la operación, ya que no confía ni en el vendedor ni en el gobierno. Es la triste realidad.
Ahora, los chinos vienen manejando que en cada operación, al pagar impuestos se le otorgue un boleto para una rifa. Y vaya que han tenido éxito. Y los españoles pretenden seguir la misma tendencia para reducir la informalidad y obtener mayores ingresos fiscales.
Aquí es donde nosotros, los mexicanos, podemos ganarle a los chinos, españoles y demás que buscan lograr ser más eficientes al momento de recaudar impuestos, con un menor costo y con una mayor certeza. La propuesta en el fondo es lo mismo: Lealtad al Cliente Frecuente. Manejo de mercadotecnia que busca la forma de lograr que la gente pague impuestos y por supuesto, que el gobierno obtenga una mayor recaudación. La propuesta que está en sus manos es que a cambio de que el gobierno le entregue a cada uno de los mexicanos el equivalente a 3 puntos de IVA que resulten en cada operación que quede registrada, la gente obtenga como contraprestación el derecho a servicio médico y pensión. Es decir, la seguridad social universal con base en el gasto y no, en la relación laboral formal.
Se cambia por completo el esquema, se muta de ser un sistema de pensiones y seguridad social que tiene como base el ser trabajador, a lograr una mayor recaudación fiscal, a un menor costo y el premio a quien cubre los impuestos, es tener seguridad social.
Ya está desarrollado, ya está planteado en múltiples foros, ya está publicado. Lo que necesita es que sea propuesto por quien tenga voz suficiente para hacerlo valer. En realidad, lo que necesita es que usted lo haga valer. Le dejo enlace a la propuesta: http://mexicodebesaliradelante.blogspot.mx/2009/02/el-derecho-al-ahorro-y-la-seguridad.html
Vale la pena. Me gustaría conocer su opinión.

domingo, 7 de julio de 2013

Discurso Asamblea Solemne Día del Abogado 2013


El Día del Abogado es una tradición que cuenta con 53 años de celebrarse en México, que representa la intención del gremio jurídico de dejar saber que estamos actuando, que estamos juntos y que cada día somos más.






Distinguidos miembros del Presídium.
Personalidades que nos acompañan.
Compañeros Abogados.
Amigos todos.

El Día del Abogado representa para nosotros, los que con orgullo hemos heredado la toga del Maestro Ángel Osorio, los que con nuestros actos tratamos de hacer realidad el Decálogo del Maestro Carlos Francisco Cisneros Ramos y que contiene las verdades que siempre han de estar presentes en nuestras vidas, una fecha muy significativa.

El Día del Abogado ha de ser la fecha de renovar nuestro compromiso con la sociedad, con nuestras familias pero sobre todo, con nosotros mismos, de que aquellos sueños de justicia que nacen al calor de la clase, siguen vivos y así habrán de seguir, pues la práctica diaria lo que ha de hacer en nuestro ánimo, es fortalecer el deseo de luchar por la justicia, no, nunca, el abandono fácil que permite pesos sin lucha y a cambio, entrega rejas que lastiman familia, dignidad y honor.

El Colegio sigue siendo apartidista pero no por ello, ajeno a la política; crítico pero siempre respetuoso de las formas; el Colegio sigue manteniendo su independencia como el más alto valor que lo distingue y ello nos ha llevado a sostener siempre la verdad como única arma para hacer valer nuestros postulados.

Pero no es fecha de hablar de logros, de trabajos hechos o de esfuerzos realizados. No es día de informes ni de querer hacer valer resultados. Estos están presentes con su asistencia.

Hoy es día de fiesta. Lo sé, conozco el sentimiento que los embarga pues alguna ocasión yo también estuve de aquél lado, cuando en 2009 recibí el galardón como investigador del año, que hoy le corresponde al autor de tan espléndidas obras en las que retrata la vida y andares del Poder Judicial de Nuevo León, por cierto, Expresidente de nuestro Colegio, el Señor Licenciado Don Francisco Javier Gutiérrez Villarreal.

Recibir una de las preseas que otorga el Colegio de Abogados de Monterrey, A.C. resulta, para los alumnos premiados, un galardón que ha de adornar su apenas incipiente curriculum vitae, pero que es motor que les permitirá buscar siempre, superar ese logro.

A quienes han conquistado un reconocimiento por su carrera de vida, por sus logros alcanzados, es solamente un acto de justicia el que hacemos. Y por supuesto, esperamos que porten siempre con orgullo su medalla y el saber que el Colegio de Abogados de Monterrey, A.C. ha encontrado en ustedes méritos suficientes para estar aquí presentes. Muchas felicidades.

Veo entre los asistentes a quien ya ha sido galardonado y que con orgullo porta su medalla: El Lic. Ervey Cuéllar Adame, abogado de prosapia y que además de ser amigo del Colegio, me distingue en lo personal con su amistad. El orgullo que tiene por su reconocimiento es el que debe imperar en todos los premiados y asociados al Colegio de Abogados de Monterrey, A.C.

Solamente quiero añadir, que el deseo de quienes tenemos la responsabilidad de dirigir los destinos del Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., es lograr cada día un mejor foro para la expresión libre de las ideas, un recinto que respete las manifestaciones de toda índole, pero en el que siempre, sea el común denominador la amistad.

José Manuel Gómez Porchini
Presidente del XIX Consejo Directivo 2013-2014
Colegio de Abogados de Monterrey, A.C.
Monterrey, N.L. 05 de julio de 2013.

lunes, 1 de julio de 2013

La carrera magisterial.


José Manuel Gómez Porchini / México debe salir adelante              


 

Entre los maestros existe la obligación de estarse preparando, de continuar con la educación día a día como un requisito para conservar el empleo. Y claro, son los depositarios de nuestros hijos y como mexicanos, esperamos que nuestros maestros sean los mejores del mundo.

Sin embargo, no siempre ha sido así y la verdad, como que antes los maestros tenían más libertad de acción, más posibilidad de hacer las cosas y ahora, se ven de pronto comprometidos en asuntos que van más allá de lo que es válido pedirle como tarea a un ser humano y eso, es parte muy importante de las protestas, las quejas y los problemas del magisterio.

Me explico. Crecí en familia de maestros y siempre he sabido que se deben hacer las “sábanas”, nombre común que se le da a la planeación académica que ha de presentarse ante los superiores con relación al curso que va a impartirse. Y claro, como en todas las demás carreras, los maestros han de partir de reglas claras y así, deben preparar sus estrategias de enseñanza.

Lo importante debe ser la clase, no la “sábana”. Ésta es solamente un mecanismo de apoyo, nunca el protagonista de la historia.

El maestro además, ha de guardar evidencias de lo que hace, para acreditar que lo que aparece en la planeación didáctica (la “sábana”, ¿se acuerda?) en realidad se llevó a la práctica y así, podemos cerrar el ciclo: una planeación, la implementación de lo planeado y, la evidencia de lo que se hizo.

El problema ahora es que las autoridades educativas en el país como que no le tienen confianza a los maestros (que son sus empleados) y cada día les dejan una nueva tarea: evidencia de la clase, evidencia de que entregó la evidencia, evidencia de que conservó la evidencia de que entregó la evidencia y así, hasta el infinito, pues mientras existan funcionarios sin cerebro pero con derecho a exigir un sello en los papeles, cada día habrá más exigencias.

Los maestros ahora lo que hacen es buscar la forma de llenar la papelería interna de la Secretaría de Educación de cada Estado y van perdiendo el interés por los alumnos, que al fin y al cabo solo son el elemento necesario para poder llenar las evidencias que les exige la secretaría, ya no lo importante de la función del maestro.

Y claro, para poder llenar los absurdos, la secretaría les exige a sus empleados que cursen la llamada “barrera magisterial”, que no es otra cosa que una supuesta especialización en las diversas materias, pero que en realidad es una traba más para impedirles o negarles o los incrementos salariales o las posibilidades de mejores estadíos de trabajo.

Y los maestros van y estudian y presentan los exámenes de los múltiples cursos que han recibido y por supuesto, no pasan. Aquí toma valor mi tesis de que el maestro está para enseñar, no para reprobar. ¿Qué caso tiene que yo como maestro tenga un grupo en el que todos reprueben? ¿Eso que demuestra: que soy muy bravo para calificar o que soy muy bruto para enseñar? Digo, si mis alumnos no logran comprender lo que trato de explicar, el que está mal soy yo. Y así está la secretaría. Sus alumnos (los maestros) reprueban de todas, todas. Perdón, omití mencionar que los amigos de los directivos sí aprueban, no sé por qué. Tal vez ellos sí estudien bien.

Lo cierto es que la cosa esa llamada “carrera magisterial” es tan solo el petate del muerto con que han traído los últimos años a los maestros de la ceca a la meca y así, no les resuelven sus exigencias. Claro, no han cumplido con sus estudios…

Lo que también es cierto, es que he tenido oportunidad de platicar con varios doctores en educación, de esos que ahora son la panacea de todos los males y la verdad, no rebuznan solo porque no dan el tono, la incompetencia ya la tienen.

El Maestro ha de ser un ejemplo en la sociedad, un faro que guíe a alumnos y padres de familia, un factor importante en la comunidad y no, un empleado mal pagado repleto de cargas imposibles de cubrir. Lo que viven los maestros actualmente, es un “bullying” o más bien, dado que es en el trabajo, debe ser “mobbing laboral” por parte de la Secretaría de Educación en todos los niveles.

Y claro, el hilo se revienta por lo más delgado. Si el maestro no tiene condiciones dignas de trabajo, si está siendo acosado por el patrón, si su salario no ha tenido un real incremento en los últimos veinte años, lo cierto es que ahí tenemos un foco rojo que en cualquier momento va a detonar. Es más, creo que como en seis o siete Estados ya lo hicieron. Faltan los demás. ¿Cuándo cree usted que empezarán los problemas en esos?

Me gustaría conocer su opinión. Vale la pena.