jueves, 25 de junio de 2009

Los contratos ventajosos.

Hay quien ve la paja en el ojo ajeno,
pero no ve la viga en el propio.

Hoy voy a referirme a un problema que ha causado una conmoción aquí en casa y en las de los vecinos. Varios de ellos se han acercado a quejarse conmigo de una situación que, si la analiza, tienen razón. O al menos, así lo estimo y por eso lo comparto con Usted.

Es costumbre, práctica común, uso comercial o como quiera denominarle, que si Usted, simple mortal como yo, desea hacer uso de manera periódica de algún servicio, deba realizar un contrato de suministro de dicho bien.

Es decir, si Usted desea tener agua potable, electricidad, teléfono residencial, teléfono celular por contrato, cable para la televisión, ir al club deportivo o cosas así, en las que se paga un servicio de renta mensual, Usted debe cubrir el importe de la mensualidad para tener derecho al servicio.

Hasta ahí, estamos de acuerdo.

Así dice el contrato firmado con el proveedor y para verificar que se respete está la Profeco, que los que saben, dicen que no sirve para nada. Conste, no lo dije yo.

Sin embargo, ¿Qué pasa cuando Usted deja de cumplir con el pago de la mensualidad convenida? Por supuesto, le suspenden el servicio. Creo yo, que la compañía está en pleno derecho de hacerlo. Vamos, si Usted no paga, ¿Cómo quiere que le den servicio?

Las dificultades empiezan cuando va Usted a ponerse al corriente, ya que pasó una semana, una quincena o por qué no, ya van dos o tres meses de retraso en los que obvio, Usted no tuvo el servicio.

La compañía, la que Usted guste, le permite ponerse al corriente, sí, sólo sí, paga Usted lo adeudado. Aquí surge la primera pregunta: ¿Por qué ha de pagar Usted por un servicio que no le proporcionó la compañía? ¡Ya sé! ¡Así dice el contrato!

Por eso, Usted cuando firmó el contrato sólo le prometieron el oro y el moro, mas no le dijeron lo de las letras chiquitas, lo que nadie es capaz de ver.

Luego, ya Usted, contra toda su voluntad y sabiendo que le están robando, pues no hay otra expresión decente para calificar lo que hace la citada compañía, paga lo adeudado y se pone al corriente. Pero resulta que, “la política de la compañía”, es que las reconexiones del servicio se tardan de 12 a 72 horas, si bien le va, lo que también, aparece en el contrato.

Por supuesto, esas 12 a 72 horas sin servicio, ya pagado haciendo un gran sacrificio, se las están cobrando y no le proporcionan el servicio.

Va otra. Usted está en su casa muy a gusto, disfrutando de las comodidades, que no lujos, que existen en una casa más o menos común y de repente, deja de funcionar cualquiera de los servicios ya dichos: la luz, el agua, el cable, el celular o el que sea. Usted hace un coraje de inmediato, llama a su proveedor y le dicen: “es una falla generalizada y nos vamos a tardar de 12 a 72 horas o tal vez más en arreglarla”.

Enterados, somos humanos y sabemos que existen las fallas.

Sin embargo, por supuesto que Usted, simple mortal como yo, va a pagar por el servicio de esas horas o días o hasta semanas en que el proveedor no cumple con lo ofrecido, pues el cobro es parejo, haya o no servicio.

Y claro, Usted, como yo, habla para quejarse ante la compañía y le dicen que la política es no hacer descuentos hasta después de tantos o tantos días de que no se proporcione el servicio.

Pero, Usted se tarda un día, vamos, Usted llega antes de las seis de la tarde y el negocio ese cerró a las cinco y ya no puede pagar la cuota mensual. ¡Por supuesto que a Usted le van a hacer efectivo el cargo por pago extemporáneo, el cobro por reconexión, aún cuando no hayan cortado el servicio, el cargo por falta de pago, que al cabo así dice el contratito ese leonino que Usted no leyó completo… vamos, todas son de ganar para la compañía!

Ahora bien, ¿Qué puede Usted hacer?

¿Presentar una queja en Profeco? Ya dije que los que saben opinan que no sirve. Y no sirve porque sus determinaciones no tienen fuerza vinculatoria, es decir, no obligan al mal proveedor a nada, si acaso, les imponen algunas multas que se ganan fácilmente ante un tribunal de verdad.

¿Aguantarse su coraje? Es más, mucha gente ya ni se enoja o al menos, parece que no se enoja, pero es la que va guardando resentimientos y los saca, afloran, a la primera oportunidad que tienen de hacerle un daño a las compañías de marras.

¿Hablar por teléfono para exponer su queja ante la propia compañía? Yo sé de alguien que, para que le contestara la operadora, fueron casi cinco minutos con reloj en mano, para que la atendieran, otros quince, sin resolver nada, para que le comunicaran con un supervisor, otros veinticinco minutos. Total, más de una hora perdida para que al final, le dijeran que: “… las políticas de la compañía dicen que el cobro sólo se suspende si tiene más de 72 horas la falla”.

En mi caso, yo le dedico esta nota a todas las compañías que hacen eso, pero en especial, a la que alguna vez fue mi proveedor de internet y por sus constantes fallas, me cambié. A la compañía que tiene un canal de televisión en el que critican las fallas, los yerros de los demás, pero que no son capaces jamás, de reconocer que también son humanos.

Estamos en casa sin cable, del de cablevisión, como están mis vecinos de varias cuadras a la redonda.

Ya sé que es “falla generalizada” y que debo entender que “las políticas de la empresa” son que ni me regresa mi dinero, ni me ofrece una disculpa, ni hace nada por arreglar los problemas.

Ya lo sé. Sólo quería compartirlo con Usted.

Si alguna vez ha sentido la misma frustración, me gustaría saberlo.

Lo que se debe hacer, es tomar conciencia de que somos los que sostenemos a las compañías, darnos nuestro propio valor y hacer saber nuestro sentir.

Lo invito a denunciar a los malos proveedores.

Me gustaría, también, conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.

1 comentario:

  1. Mis amigos: Entre las respuestas y mensajes que he recibido, aparece la siguiente, de la que me reservo el nombre del remitente pero que permite saber la forma de conducirnos:

    Hola Maestro:

    De carrerita te contesto, nunca he tenido un problema así, coincido en que una acción ante PROFECO resultaría ineficaz, ¿porqué no reunes a tus vecinos para que te confieran un poder para que los representes ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Delegación Nuevo León, y cualquier otra autoridad para que a través de esa instancia ejecutiva federal se pueda mediar para que no les apliquen pago de cuotas por servicios no prestados por causas no imputables a los consumidores. Antes sería pertinente indagar ante la delegación federal de la SCT.

    Tengo entendido que hay tratados internacionales al respecto, habría que revisarlos.

    También puede manejarse como una nulidad.

    Se trata sin duda del pago de lo indebido, si hay pagos realizados por anticipado que deban recuperarse.

    Que se presione a la compañía, ahora, si el problema es del satélite, entonces no hay culpable, pues es parte de los riesgos de un servicio de esta naturaleza y características.

    Yo te aseguro que si reclaman con inteligencia y con firmeza, como debe ser, el asunto puede ganarse, pues si la falla es general y satelital, el cobrar el servicio en esa epoca es doloso, y ello es legalmente inexcusable y puede ser constitutivo de delito.

    Suénales y me dices cómo te fue.

    Saludos

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