Hace varios meses, recibí la muy elogiosa invitación del Coordinador de Posgrado en Derecho en la Universidad Autónoma de Guerrero, para asistir a impartir cátedra de nueva cuenta, en el esplendoroso puerto de Acapulco. Ya sabrá Usted, mi querido lector, que invitaciones como esa no pueden dejarse desatendidas. A preparar los temas, a armar las maletas y a tener listo todo.
Entre los preparativos de viaje, está la adquisición de boletos. En esta ocasión, me comentó el Coordinador que los logró conseguir con mejores precios para la Universidad de Guerrero, la que paga el costo de los viajes, en Viva aerobús, compañía aérea de bajo costo. Así es como deberían actuar los encargados de administrar los dineros ajenos: con la máxima diligencia y buscando siempre el mejor interés de la Institución. Hasta ahí, vamos bien.
Ya en ocasiones anteriores había volado por Viva aerobús y no había tenido mayor problema. Cierto, como utilizan un formato de aerolínea copiado de un modelo europeo, los asientos no se asignan, si no que conforme van llegando los pasajeros van obteniendo su asiento. Craso error.
En Europa, bastante más educados que nosotros, sí puede resultar eso de que primero los de la letra A y luego los de la B y los que siguen. ¿Acá? El día del viaje aquello parecía batalla campal por obtener un lugar. Las señoras, esas muy elegantes que platican que van a la boda de Cachis o de Monis y resulta que luego, entre la espera, se entera uno que no tienen invitación, o los señores, que hacen llamadas ordenando la compra de toda la canela de Italia o el acero de Alemania y negocios así de fabulosos pero que vuelan por Viva aerobús, sin lugar asignado y luego se entera uno que su celular no está prendido… ¿para qué le sigo?
Lo cierto es que a la línea aérea le falta organización. Todos, los de la tercera edad que fueron empujados por los más elegantes, los que realmente necesitaban de los lugares para personas con capacidades diferentes y en los que estaban personas que lo que tenían diferente era el cerebro, pues creo que no tenían; los que venían con niños que tranquilamente podían haber formado parte de un ejército infantil o de las tropas de Atila, el de los Hunos; todos, en suma, molestos con la línea. A nadie logró convencer.
Eso sí, como estamos en México, lo que te dicen al quejarte: -Vaya a Profeco si no está de acuerdo. Tenemos abogados para eso-. Y tú, simple mortal, lo único que haces es aguantarte.
Eso sí, conocí a Pablo, de 15 meses, que según su papá “-nada más lo canso y hablamos de política-”, lo que motivó que su esposa se riera y yo… me quedé esperando hablar de política. Pablo cansó al papá, a la mamá, a cuanto mortal andaba cerca y todavía le sobró batería. Creo que era el que venía manejando el avión, digo, por la cantidad de “baches” en que caímos y la forma de despegar y aterrizar.
La pregunta que ahora me hago y a Usted dirijo, mi querido lector: ¿Debe uno aguantarse lo que Viva aerobús le quiera hacer o puede y debe uno quejarse?
¿Es válido que según “por políticas de la empresa” le dejen sin otorgarle un lugar y luego, a los que pagaron más, como en las líneas caras, los dejen subir primero? ¿Es correcto que con letras de las chiquititas anoten que si Usted rebasa 10 kilos de equipaje, deba pagar cantidades que pareciera que sólo un político de alta escuela podría pagar? ¿Es correcto que le cobren por imprimir Usted el boleto? ¿Por formarse en la fila de los A, B, C o D, como si fuera integrante de Un Mundo Feliz de Aldous Huxley?
Eso es lo que quiero que sepa. Que mientras nuestros medios de transporte tengan formatos europeos, es decir, ajenos a nuestra idiosincrasia y además, mal copiados, que mientras no sepamos la forma de hacer las cosas de manera correcta, seguiremos siendo un país de cuarta o más abajo. Que vendan sin asignar lugar, pero a la hora del vuelo, se vayan asignando conforme vayan llegando, inclusive, reservando para los que pagaron más, una determinada cantidad de lugares, pero darle a cada uno un número de asiento, para evitar las rebatingas, problemas, insultos entre pasajeros y obvio, a la línea, que parece que se gana todos y más.
Y, la verdad, eso no es lo que quiero para mi México. Me gustaría tener unas líneas aéreas competitivas, eficientes, bien estructuradas, en las que los aviones no estén “todos fregados” como diría mi hijo o en los que los retrasos para abordar, no sean de más de tres horas y sin rubor ni pena alguna.
El día que sepamos exigir puntualidad, eficiencia, buena atención y demás, ese día habremos dado un paso en pos del futuro.
Mientras sigamos con Viva aerobús, mientras sigamos así… así habremos de seguir. Y yo eso no quiero.
Me gustaría conocer su opinión.
Vale la pena.
José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com
Entre los preparativos de viaje, está la adquisición de boletos. En esta ocasión, me comentó el Coordinador que los logró conseguir con mejores precios para la Universidad de Guerrero, la que paga el costo de los viajes, en Viva aerobús, compañía aérea de bajo costo. Así es como deberían actuar los encargados de administrar los dineros ajenos: con la máxima diligencia y buscando siempre el mejor interés de la Institución. Hasta ahí, vamos bien.
Ya en ocasiones anteriores había volado por Viva aerobús y no había tenido mayor problema. Cierto, como utilizan un formato de aerolínea copiado de un modelo europeo, los asientos no se asignan, si no que conforme van llegando los pasajeros van obteniendo su asiento. Craso error.
En Europa, bastante más educados que nosotros, sí puede resultar eso de que primero los de la letra A y luego los de la B y los que siguen. ¿Acá? El día del viaje aquello parecía batalla campal por obtener un lugar. Las señoras, esas muy elegantes que platican que van a la boda de Cachis o de Monis y resulta que luego, entre la espera, se entera uno que no tienen invitación, o los señores, que hacen llamadas ordenando la compra de toda la canela de Italia o el acero de Alemania y negocios así de fabulosos pero que vuelan por Viva aerobús, sin lugar asignado y luego se entera uno que su celular no está prendido… ¿para qué le sigo?
Lo cierto es que a la línea aérea le falta organización. Todos, los de la tercera edad que fueron empujados por los más elegantes, los que realmente necesitaban de los lugares para personas con capacidades diferentes y en los que estaban personas que lo que tenían diferente era el cerebro, pues creo que no tenían; los que venían con niños que tranquilamente podían haber formado parte de un ejército infantil o de las tropas de Atila, el de los Hunos; todos, en suma, molestos con la línea. A nadie logró convencer.
Eso sí, como estamos en México, lo que te dicen al quejarte: -Vaya a Profeco si no está de acuerdo. Tenemos abogados para eso-. Y tú, simple mortal, lo único que haces es aguantarte.
Eso sí, conocí a Pablo, de 15 meses, que según su papá “-nada más lo canso y hablamos de política-”, lo que motivó que su esposa se riera y yo… me quedé esperando hablar de política. Pablo cansó al papá, a la mamá, a cuanto mortal andaba cerca y todavía le sobró batería. Creo que era el que venía manejando el avión, digo, por la cantidad de “baches” en que caímos y la forma de despegar y aterrizar.
La pregunta que ahora me hago y a Usted dirijo, mi querido lector: ¿Debe uno aguantarse lo que Viva aerobús le quiera hacer o puede y debe uno quejarse?
¿Es válido que según “por políticas de la empresa” le dejen sin otorgarle un lugar y luego, a los que pagaron más, como en las líneas caras, los dejen subir primero? ¿Es correcto que con letras de las chiquititas anoten que si Usted rebasa 10 kilos de equipaje, deba pagar cantidades que pareciera que sólo un político de alta escuela podría pagar? ¿Es correcto que le cobren por imprimir Usted el boleto? ¿Por formarse en la fila de los A, B, C o D, como si fuera integrante de Un Mundo Feliz de Aldous Huxley?
Eso es lo que quiero que sepa. Que mientras nuestros medios de transporte tengan formatos europeos, es decir, ajenos a nuestra idiosincrasia y además, mal copiados, que mientras no sepamos la forma de hacer las cosas de manera correcta, seguiremos siendo un país de cuarta o más abajo. Que vendan sin asignar lugar, pero a la hora del vuelo, se vayan asignando conforme vayan llegando, inclusive, reservando para los que pagaron más, una determinada cantidad de lugares, pero darle a cada uno un número de asiento, para evitar las rebatingas, problemas, insultos entre pasajeros y obvio, a la línea, que parece que se gana todos y más.
Y, la verdad, eso no es lo que quiero para mi México. Me gustaría tener unas líneas aéreas competitivas, eficientes, bien estructuradas, en las que los aviones no estén “todos fregados” como diría mi hijo o en los que los retrasos para abordar, no sean de más de tres horas y sin rubor ni pena alguna.
El día que sepamos exigir puntualidad, eficiencia, buena atención y demás, ese día habremos dado un paso en pos del futuro.
Mientras sigamos con Viva aerobús, mientras sigamos así… así habremos de seguir. Y yo eso no quiero.
Me gustaría conocer su opinión.
Vale la pena.
José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com
Profe le falto comentar que una vez en vuelo paso el que vende mueganos, palomitas, paletas, globos, algodones y todo "a varo... a varo... a varo" con su cangurera en la cintura con morralla; ademas dignos como en la caja de la CFE si no trae la cantidad exacta retirese de la fila.
ResponderEliminarsaludos!
Le falto comentar que una vez en el aire pasa el que vende chescos, palomitas, paletas, algodones de azucar, el recuerdito del viaje; con su cangurera de morralla en la cintura meroliqueando: " a varo... a varo... a varo"
ResponderEliminarEso si si no trae el cambio exacto no hay chesco (coca cola)
Hola pepe, pues que desafortunado que te haya tocado este vuelo accidentado, quiza en la manera de exigir esta el otorgar por parte de la aerolinea. Pero tienes razon, nos falta mucho para estar educados en el saber exigir a una aerolinea que solo te da el servicio, el riesgo es que al azar te toque un vuelo con muchos problemas o de plano te toque un vuelo normal sin retrasos. como se dice 50/50 o bueno o malo, y si es bueno, sale " a tiempo" pero no en el mejor de los asientos o con el mejor de los vecinos, pero de que llegas, llegas, como se dice: hay esperanza, no se si de salvacion o de adquirir experiencie eneste viajar economico de vivaerobus.
ResponderEliminarJOSE MANUEL, GRACIAS POR COMPARTIRNOS TUS NOTAS.
ResponderEliminarAHI TE VA OTRA HISTORIA TENEBROSA DE VIVA AEROBUS
""""""""""" Después de mi segunda amarga experiencia con Ustedes, quiero dejar un antecedente del pésimo servicio que prestan.
Cómo se puede ver de la notificación que contiene el correo que aparece abajo y que por este medio contesto, el JUEVES 4 DE FEBRERO a las 7.32 PM me informaron que el vuelo que compré para el VIERNES por la tarde, había sido cambiado por Ustedes para salir por la mañana.
Para la compra del boleto me hicieron que previamente DEPOSITARA EN EFECTIVO el importe de los boletos (ida y vuelta a Guadalajara) en el BANCO HSBC, lo cual había tenido que hacer apenas a mediodía del mismo JUEVES 4 DE FEBRERO.
Aclaro que elegí esta Línea por ECONOMICA y no por tener buenas referencias.
Cuando llegué a mi oficina el VIERNES 5 DE FEBRERO por la mañana para atender algunos asuntos antes de irme al aeropuerto, me encontré con la desagradable sorpresa de que mi vuelo ya se había ido a Guadalajara, porque USTEDES UNILATERALMENTE decidieron cambiarlo.
Ante eso, procedí a intentar comunicarme, al igual que mi asistente y mi esposa, a los teléfonos que me indicaron, sin que lo lograramos por espacio de casi 3 horas. Por tres líneas diferentes y el intento FUE INFRUCTUOSO y por supuesto desesperante, porque se acercaba el mediodía y mis actividades en Guadalajara ya estaban programadas.
Con la impotencia que puede imaginarse, a la 11:30 AM decidí trasladarme al Aeropuerto, a las instalaciones de VIVA AEROBUS, encontrándome con la sorpresa de que las personas que atienden el módulo, se concretaron a manifestar que desconocían las causas y que no podrían hacer nada.
La única solución que me ofrecieron fue que me quedara en el aeropuerto y que tratarían de incluirme en el vuelo de en la noche!!!!!!??????????, es decir, me pedían que me quedara todo el día y que a lo mejor que dirían que ningún lugar se canceló y que tendría que ver otras opciones!!!!!
Cuando les dije que me devolvieran mi dinero, me dijeron que SÓLO PODRÍA HACERLO POR TELEFONO, y que lamentaban que no fuera posible comunicarme, pero que ese era el procedimiento y no podían hacer nada.
Ante esa compilación de arbitrariedades, me trasladé a la Sala principal del aeropuerto y compré un vuelo redondo por AEROMEXICO, a un precio que sólo difería por menos de $500.00 del que había pagado con VIVA AEROBUS, es decir, todas esas penurias y malos tratos, ni siquiera justifican la tarifa que cobran, pues en la otra línea me dieron un trato excelente y pude hacer mi viaje sin contratiempos gracias a AEROMEXICO, por supuesto.
El reembolso de mi dinero ya se pidió finalmente (POR TELEFONO CLARO) y me dijeron que su PROCEDIMIENTO o COSTUMBRE es devolver el dinero en 90 DIAS!!!!!!!!!!!!!!!!, sí 90 días, es decir, a mi me lo pidieron en EFECTIVO y PREVIAMENTE a la venta de un boleto que no pude usar y ahora probablemente me lo devuelvan en 3 MESES!!!!!!!
Realmente, lo único que espero es que ME DEVUELVAN mi dinero y no volver a tener acercamiento con Ustedes.------"""""""""""""
UUUUUFFFF!!! VOLAR POR ESA AEROLINEA ES UNA VERDADERA PESADILLA, LO UNICO ATRACTIVO QUE TIENEN ES QUE ES ECONÓMICA, PERO EL SERVICIO ES COMPLETAMENTE INADECUADO AL PRECIO OFERTADO, NO QUEDAN GANAS DE VOLVERSE A SUBIR... SI MIDIERAMOS SU SERVICIO CON EL PRECIO QUE OFRECEN DEBERÍAN REGALAR LOS BOLETOS PARA QUE LOS CLIENTES LOS USARAN, Y EN ALGUNOS CASOS DARTE UNA COMPENSACION POR ATREVERTE A VOLAR CON ELLOS.
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