jueves, 27 de agosto de 2009

A los artistas, políticos y demás con trabajos eventuales.

La vida es una sucesión de eventos y oportunidades que nos vamos dando para hacer por nosotros y por nuestra gente lo mejor que se puede. Buscamos protegernos y por supuesto, proteger a quienes queremos de los problemas de la vida.

Una forma de hacerlo es consiguiendo la seguridad y la tranquilidad de un trabajo estable, que nos proporcione la certeza de que el pan no ha de faltar en casa, así tengamos que sufrir compañeros, jefes y jornadas. Es parte del ser empleado.

El que logra un empleo formal, donde le concedan los privilegios reservados a los apenas doce o trece millones de mexicanos que están inscritos en un sistema de seguridad social, está cierto que algún día va a obtener una jubilación y con ese sueño soporta y hace la vida.

Pero tengo muchos amigos artistas, políticos, profesionales bajo su propio riesgo, agricultores, comerciantes y tantos otros que por supuesto cobran por lo que hacen pero que no están inscritos en ningún sistema que les brinde una jubilación ni servicio médico el día que no puedan costear los privados.

Son entre treinta y cuarenta millones o un poco más de mexicanos, los que carecen de certeza en el empleo, los que sabiendo que el día de mañana tal vez no cobren, los que buscan lograr aquí y ahora lo que puedan necesitar mañana, lo que contradice el dicho de que el mexicano no sabe ahorrar.

Si no, piense… ¿Cuál es la razón de que los políticos busquen hacerse millonarios de un día para otro y cobren todo lo que puedan cuando tienen un puesto?

¿Cuál es la razón de que los artistas pretendan sueldos estratosféricos por una presentación, cuando podrían brindar su arte a más público con igual éxito pero con teatros llenos a menor precio? La respuesta: Que no tienen seguro el día de mañana.

El agricultor y el comerciante, que en una buena cosecha tiene para vivir dos o tres años… ¿y cuándo se acabe ese dinero? ¿Qué tal si no vuelve a tener una buena cosecha?

He sabido de grandes deportistas y de figuras de la farándula que una vez que no fueron capaces de abrir su bolsa a los “amigos” se quedaron solos, sin quién les brindara auxilio y así, he sabido que mueren pobres, abandonados, cuando lo cierto es que a la sociedad le dieron lustre, le dieron fama, le dieron alegría y demostraron que el hombre necesita la diversión para sobrevivir y más aún, para vivir bien.

También, he sabido de políticos que un día lo fueron todo, pero por esos detallitos de la vida, perdieron la salud y no hay dinero que alcance cuando tienes que gastar una fortuna cada día en pos de una salud que no ha de volver… es muy triste, pero es real. Por eso se llaman enfermedades catastróficas, por los daños que ocasionan en la vida de las personas y sus familias.

Ahora bien, imagínese que el Gobierno Federal le diera a Usted una tarjeta deslizable que pudiera usar en cada operación de compra gravada con IVA, de tal suerte que dos o tres puntos de ese IVA se fueran a una cuenta de ahorros a su nombre para que Usted tuviera derecho a pensión y servicio médico.

Cada vez que Usted comprara ropa, gasolina, tarjetas telefónicas, comidas en restaurantes o lo que sea, pero que tenga IVA, un porcentaje sería para Usted, para que tuviera acceso a seguridad social, con independencia de que haya o no tenido una relación laboral formal.

No importa que Usted haya sido un artista de carpa o uno de Bellas Artes o un político de Donceles o uno de los que cargan maletines. No le interesará a nadie que Usted haya vendido productos casa por casa o que haya tenido un rancho o que sólo haya vendido papitas en el estadio.

Si Usted, mi querido lector, es mexicano y tiene CURP, tendrá derecho a que le entreguen su tarjeta y podrá usarla cada vez que haga una operación. Así quedarán registradas y Usted podrá ver cómo va subiendo su cuenta.

Claro, cada uno o dos años podrá retirar hasta un veinticinco por ciento de lo ahorrado en ese periodo, para que siempre tenga saldo.

Claro, si confía en el gobierno, abre su cuenta en el Organismo creado para ello. Si no, se va Usted al banco que quiera, al cabo todos cobran casi lo mismo, es decir, en exceso.

Si Usted es periodista independiente, de los que no venden su pluma pero tampoco tiene seguridad social, ésta es su oportunidad.

Recuerde que cada punto de IVA a precios actuales, tiene un valor de casi cincuenta mil millones de pesos y con eso, se hacen maravillas.

Aumentaría la recaudación, habría menos evasión y elusión fiscal, menos comercio informal y se ayudaría de muchas otras formas. Sólo necesito que me ayude a difundir la idea. A hacérsela llegar a su diputado o senador, que al cabo, también son políticos y también, algún día serán viejos y habrán de necesitarlo. Está en mi blog.

Vale la pena.

Me gustaría conocer su opinión.

José Manuel Gómez Porchini.

Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com
www.mexicodebesaliradelante.blogspot.com/


Monterrey, N.L., 27 de agosto de 2009.

1 comentario:

  1. Lamentablmente veo muy complicado que en México los legisladores aprueben una idea como la tuya.
    Tienen intereses muy claros, como bien lo dices, tomar la mayor cantidad de dinero que pueden de puesto en puesto. Y, no creas, luego hay algunos que se consiguen un puesto en el gobierno que nunca cubren, sé de un par de casos de diputados locales de NL y Jalisco de la pasada legislatura que ya tienen plaza en diferentes instancias. Por supuesto, no piensas pararse a trabajar.
    Pero sí creo que hace falta modificar el sistema de retiro, sí deberías poder ahorrar en base a un sistema bien definido. La reforma a la ley del ISSSTE propone algo así, pero, como bien apuntas, es solamente para burócratas.
    No queda más que trabajar por un país mejor, denunciar injusticias y ayudar al país.
    Saludos y gracias por enviarme el blog.

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