domingo, 21 de noviembre de 2010

La Tarjeta Feria


Hace ya unos meses empezó a tratar de implementarse aquí en Monterrey, como con poca voluntad y mucha imposición, el programa Tarjeta Feria, que consiste en que la gente paga por anticipado una determinada cantidad de dinero que se transforma en viajes en autobús de servicio público de transporte. Se trata, aducen, de un proyecto que tendrá beneficios para todos, pues al dueño del transporte ya no le robará el conductor, el pasajero no batallará con las ferias y se tardará menos tiempo el proceso de cobro. Bueno. Todo es cuestionable y a todo podemos encontrarle aristas.

De entrada, que los dueños de los transportes piensen que sus obreros les roban, es una afirmación que debe ser probada o retirarla. No es válido estimar que todos son como quien lanza la acusación.

Luego, el pasajero hace mucho que busca primero la feria exacta, la cantidad exacta para pagar pues los choferes nunca entregan cambio. Eso es cierto. Pero no roban al dueño, esquilman al usuario.

El tiempo de cobro. ¡Pero si son unos ases para cobrar! Ese no creo sea argumento válido.

Sin embargo, podrían, con algo de inteligencia, encontrar fortalezas en la propuesta. Es algo difícil, pues son muchas las trabas.

Hace rato me contaron que cuando una persona paga con la esa tarjeta, queda bloqueada por al menos diez minutos, para que no le sirve a otro de inmediato. Y me explicaron el problema. Salen en familia, tres, cuatro o cinco miembros y cada uno debe portar su propia tarjeta, pues no les permite el sistema pagar la cuenta de todos con una sola tarjeta, por los famosos diez minutos. Es decir, se supone que los regiomontanos son tan poderosos económicamente que pueden disponer de trescientos o más pesos para adquirir tres, cuatro o más tarjetas, recargadas, para poder hacer un viaje en familia. No es justo desde ningún ángulo y es una de las mayores oportunidades de mejora que presenta el sistema.

Otro, es cuando la ofrecen como lo normal y quien no la tenga, pagará el precio de su desobediencia. Es decir, al que no adquiera la tarjeta le incrementan y mucho el costo de cada viaje. Así no se logran las cosas, señores.

Si ofrecen la tarjeta como las del metro que tiene un costo normal y si compras varias, disminuye el costo, así debería ser la tarjeta feria.

Ofrecer como premio el que la gente compre esa tarjeta y no, como castigo para el que no lo haga un incremento en el costo del servicio. Eso, en política, se llama carecer de sentido social, de sensibilidad social, de atención al pueblo. Y tiene un costo que se paga con votos, con plantones, con revueltas y que llega a costar hasta presidencias municipales, gubernaturas y por qué no, cargos más altos. Cuestión de revisar la historia.

A los encargados de la tarjeta feria alguien debería sugerirles buscar un asesor social, alguien que conozca el tema y no sólo de pesos y centavos, de mercadotecnia empresarial, que a veces, las principales empresas son las socialmente responsables, las que parece que menos ganan y que resultan ser las más beneficiadas por la gente.

Yo sí pediría, que el día de mañana, que espero no sea muy lejano, se apruebe el proyecto de lograr seguridad social para todos, se permitiera que al comprar una tarjeta feria, una parte fuera para la futura pensión del titular de la tarjeta.

Ahí si les garantizo que la gente preferiría ahorrar para adquirir la tarjeta feria, sabiendo que una parte le será de utilidad palpable a cada quien. Sabrá la población que los gobernantes se preocupan y se ocupan del pueblo y no sólo de sus propios intereses.

Espero poder verlo. Ojalá no falte mucho.

Me gustaría conocer su opinión.

José Manuel Gómez Porchini



6 comentarios:

  1. Estupendo artículo mi buen amigo. Perfecto para la delicada situación que tiene la ciudad, y el país entero, debido a la dichosa tarjetita. Pareciera que el gobierno se enfoca en castigar al pueblo, en vez de motivarlo y fomentar la confianza en él.

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  2. Cuando leí la noticia sobre la introducción de la tarjeta Feria en Monterrey me emocioné pensando en que era un paso más hacia el desarrollo de la urbe regiomontana. Mi opinión se basa en lo que he vivido aquí en Hong Kong donde hay una tarjeta que tiene la misma funcionalidad y se llama Octopus Card.

    Con esta tarjeta se hacen maravillas. Se le pone dinero en las estaciones del metro o en los 7-11. La tarjeta puede utilizarse para pagar el metro (que tiene 10 líneas comparadas con las 2 de Monterrey), los autobuses y micros de transportación pública, e incluso el tranvía. También puede utilizare para pagar en algunas tiendas de comida rápida o en el supermercado.

    Por otra parte, si una persona (usualmente turistas) no utiliza esta tarjeta lo único que es más caro es el metro, lo demás permanece al mismo precio. Sin embargo en los autobuses y micros del transporte público el chofer no tiene acceso al dinero. De igual manera hay una ánfora para depositar el dinero y si no se trae el pasaje exacto no se regresa feria. Incluso antes de subirse al camión hay letreros indicando lo mismo. Esta es una de las razones por lo cual la mayoría de la gente posee una Octopus Card. Incluso cuando se viaja en familia, cada persona tiene su tarjeta sin importar la edad. Aquí es común ver a niños de 3-4 años portando un tarjetero en un collar para evitar perder la Octopus Card y además utilizarla fácilmente.

    Sé que la comparación entre la infraestructura de Monterrey y la de Hong Kong no es justa, sin embargo puede tomarse como un ejemplo de una sociedad donde una tarjeta de prepago ha sido adaptada con éxito desde hace varios años.

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  3. De hecho, si revisan mis notas, normalmente hablo bien de las cosas. Tenemos tanto mugrero que no vale la pena insistir en mostrar las cloacas. Pero la misma gente me ha escrito pidiendo que hable de la tarjeta feria, que en mi personal opinión, debería ser un atractivo como lo describes. No un castigo a quien no la tenga.
    Todo es perfectible y la tarjeta también. Incluso pido que se asesoren con alguien que tenga sensibilidad social para buscar la forma de hacerle saber a la gente las bondades, previo encontrarlas.
    Es un punto de partida... muy despacio y malo, pero es un inicio...
    Saludos y éxito!!

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  4. aide elaine maqueda ortiz26 de noviembre de 2010, 9:14

    buenos días lic. si tiene mucha razón yo actualmente ya no radico en monterrey pero hace un mes fui por mis papeles de la escuela y efectivamente me saco de onda lo de la tarjeta y evidentemente me toco ver como subían personas con su tarjeta y se trababa incluso algunas ratos mejor no lo utilizaban lo mantenían tapado!!y la realidad suben muchas personas en las paradas y para estar esperando a que se deje de trabar esta críticamente mal y mas por que los camiones lo que quieren es que suban rápido para poder avanzar incluso tienen su tiempo medido por cada lugar.... como quedaría eso = ( y la forma en que lo manejan que es obligatorio sino tendrías un costo extra no me parece de lo mas razonable pienso que debería ser como el metro la persona que quiera comprar la tarjeta y tener un poco de descuento y la que no se desee pues ni modo ... pero espero que se solucione rápido esta cuestión en monterrey es un estado muy avanzado en todo su esplendor y espero que esto no provoque un conflicto entre la ciudadanía

    zaludits

    cuidate

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  5. Lic. Gusto en saludarlo, sencillamente no digo que es imposible, el actual problema en Nuevo Leon es la falta de tacto hacia la sociedad, pues los politicos cuando usan el metro? o un camion? no saben la calvicie que ganar 1,000 pagar servicios, comida, y aun asi pagar un transporte publico que en realidad esta deficiente en todos los aspectos!!!! en costo cuanto cuesta en el DF??? en infraestructura?¡ cuantas linesas tiene el DF o Hong Kong? sencillamente la realidad es pagamos un servicio CARO y DEFICIENTE! ademas el exceso que nos cobran donde queda??? eso me interesa saber... saludos

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  6. Otro uso importante que se le podría dar, como en algunas ciudad de europa es COBRAR LO JUSTO, por esto me refiero a que una persona que usa el camión para recorrer 1 km debería de pagar por 1km y no por todo el tramo, con la tarjeta tu la pasas al subirte, así que saben en que estación estás y al bajarte la vuelves a pasar para determinar el cobro total. Si la persona no la pasa se cobra tarifa completa y si la pasa antes para hacerse el listo se le cobra una penalización, claro que hay que poner personas que vigilen esto, pero cuando menos ahí si la gente ya pagaría lo justo y lo vería de mejor manera.

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