Precursor de la modernidad y empuje
que caracterizan al estado de Nuevo León.
Una de las preguntas de quienes llegamos a vivir a Nuevo León, es la razón de que sus municipios tengan apellidos.
Muchos nos quedamos con la duda, hasta que se presenta la oportunidad de despejarla.
Genaro Garza García fue un neoleonés dedicado a la abogacía y que ocupó el cargo de Gobernador, desde el cual sentó las bases del moderno Nuevo León, pues fundó la Biblioteca del Estado e introdujo los tranvías urbanos, el ferrocarril y el telégrafo.
Fue de los hombres que no se vencen frente a los embates del poderoso, ya que se abstuvo de rendirse ante Porfirio Díaz, al declinar recibir el nombramiento de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para mejor resultar electo Senador y representar con valentía a su gente ante el Congreso.
Mediante decreto del 14 de diciembre de 1882, elevó a rango de villa un grupo de haciendas, entre ellas San Pedro, del Rosario, La Décima y San Antonio, área que fue llamada Villa de Garza García. Sin embargo, la gente reconocía y reconoce a San Pedro como el patrono de la población y en consecuencia, el nombre acuñado por la voz del pueblo quedó como San Pedro Garza García, el cual fue ratificado oficialmente hace escasos años, el 14 de octubre de 1988.
En la fecha de su muerte, a don Genaro Garza García se le hizo un reconocimiento que apareció en El Colmillo Público, el 11 de diciembre de 1904, y en el que se lee: “La muerte del señor Genaro Garza García constituye una pérdida inmensa. ¿Cómo se librará el pueblo nuevoleonés de la tiranía reyista si el único hombre que había sabido permanecer altivo ante esa tiranía ha muerto?”
Nuevo León sacó fuerzas para no doblarse y se convirtió en uno de los Estados más importantes del país, cuna de la industria y líder de la iniciativa privada.
Hoy sabemos que San Pedro Garza García es un municipio ejemplar, con uno de los más altos índices de ingreso per cápita del país.
Precisamente ésa fue la visión de Genaro Garza García y definitivamente, está más que justificado que en su toponímico San Pedro lleve los apellidos de este hombre ejemplar.
Muchos nos quedamos con la duda, hasta que se presenta la oportunidad de despejarla.
Genaro Garza García fue un neoleonés dedicado a la abogacía y que ocupó el cargo de Gobernador, desde el cual sentó las bases del moderno Nuevo León, pues fundó la Biblioteca del Estado e introdujo los tranvías urbanos, el ferrocarril y el telégrafo.
Fue de los hombres que no se vencen frente a los embates del poderoso, ya que se abstuvo de rendirse ante Porfirio Díaz, al declinar recibir el nombramiento de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para mejor resultar electo Senador y representar con valentía a su gente ante el Congreso.
Mediante decreto del 14 de diciembre de 1882, elevó a rango de villa un grupo de haciendas, entre ellas San Pedro, del Rosario, La Décima y San Antonio, área que fue llamada Villa de Garza García. Sin embargo, la gente reconocía y reconoce a San Pedro como el patrono de la población y en consecuencia, el nombre acuñado por la voz del pueblo quedó como San Pedro Garza García, el cual fue ratificado oficialmente hace escasos años, el 14 de octubre de 1988.
En la fecha de su muerte, a don Genaro Garza García se le hizo un reconocimiento que apareció en El Colmillo Público, el 11 de diciembre de 1904, y en el que se lee: “La muerte del señor Genaro Garza García constituye una pérdida inmensa. ¿Cómo se librará el pueblo nuevoleonés de la tiranía reyista si el único hombre que había sabido permanecer altivo ante esa tiranía ha muerto?”
Nuevo León sacó fuerzas para no doblarse y se convirtió en uno de los Estados más importantes del país, cuna de la industria y líder de la iniciativa privada.
Hoy sabemos que San Pedro Garza García es un municipio ejemplar, con uno de los más altos índices de ingreso per cápita del país.
Precisamente ésa fue la visión de Genaro Garza García y definitivamente, está más que justificado que en su toponímico San Pedro lleve los apellidos de este hombre ejemplar.
Publicado en la Revista Players of Life de marzo de 2010.
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