Una fotografía representa un momento en el tiempo que se detiene para siempre, en la que aparecen los rasgos que se pudieron captar, de una persona o situación determinada.
Hoy quiero realizar precisamente una fotografía escrita de la vida de un hombre que logró influir en su entorno a tal grado que obtuvo el respeto y reconocimiento de sus competidores y compañías rivales, lo que obviamente logró por su forma muy particular de ser.
Entiendo la vida de Don Sergio Yturria a partir de la fiesta sorpresa que sus hijos y amigos le brindaron con motivo de sus 50 años como agente de seguros: una reunión no organizada por él, pero en la que fue el protagonista. Así fue haciendo la vida: tomando lo que se le proponía y obteniendo siempre el mejor provecho.
A la fiesta acudió la mayoría de sus clientes, incluyendo el primero: Don Eugenio Clariond Garza quien por cierto, fuera quien lo inició en el mundo de los seguros. Le vio lo que era su cualidad principal: seriedad en el trato, que es el capital de las empresas de seguros. Presentes también, el Presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros y el Gobernador del Estado, Don Fernando Canales Clariond, además de muchos otros prohombres de las finanzas, de la industria del seguro y la política, lo que nos da una idea de la calidad de los que participaron para que fuera sorpresa.
Su sonrisa, su natural propensión a encontrar sólo lo bueno, lo hermoso, lo bonito en las personas y las cosas le ayudó a cimentar una familia que representó su mayor fortaleza pues fue la base de que el negocio familiar creciera hasta convertirse en lo que es hoy. Más de doscientos colaboradores en el norte de la república, habiendo empezado él solo.
Cierto, en dos ocasiones distintas, en dos tiempos distintos, presidió la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas, lo que indica que el gremio le reconocía su valor. Obtuvo el premio Guerrero Azteca otorgado por el Presidente de la República que sólo se otorga a las personalidades que por su labor han engrandecido la industria del seguro en México, lo que abona en su favor.
Vamos, hizo una vida en la que se dedicó a servir a los demás, a representar a sus clientes, los asegurados, ante la compañía y a la compañía ante los asegurados. Logró conciliar dos intereses encontrados sólo con su palabra y don de gentes. Eso, señores, se llama calidad humana.
Hoy y para Usted, querido lector, sólo resta apuntar que Don Sergio Yturria Guzmán hizo las cosas al modo correcto: el suyo. Eso es valor suficiente para honrarlo, siempre.
Me gustaría conocer su opinión.
Vale la pena.
José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com
http://mexicodebesaliradelante.blogspot.com/
Hoy quiero realizar precisamente una fotografía escrita de la vida de un hombre que logró influir en su entorno a tal grado que obtuvo el respeto y reconocimiento de sus competidores y compañías rivales, lo que obviamente logró por su forma muy particular de ser.
Entiendo la vida de Don Sergio Yturria a partir de la fiesta sorpresa que sus hijos y amigos le brindaron con motivo de sus 50 años como agente de seguros: una reunión no organizada por él, pero en la que fue el protagonista. Así fue haciendo la vida: tomando lo que se le proponía y obteniendo siempre el mejor provecho.
A la fiesta acudió la mayoría de sus clientes, incluyendo el primero: Don Eugenio Clariond Garza quien por cierto, fuera quien lo inició en el mundo de los seguros. Le vio lo que era su cualidad principal: seriedad en el trato, que es el capital de las empresas de seguros. Presentes también, el Presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros y el Gobernador del Estado, Don Fernando Canales Clariond, además de muchos otros prohombres de las finanzas, de la industria del seguro y la política, lo que nos da una idea de la calidad de los que participaron para que fuera sorpresa.
Su sonrisa, su natural propensión a encontrar sólo lo bueno, lo hermoso, lo bonito en las personas y las cosas le ayudó a cimentar una familia que representó su mayor fortaleza pues fue la base de que el negocio familiar creciera hasta convertirse en lo que es hoy. Más de doscientos colaboradores en el norte de la república, habiendo empezado él solo.
Cierto, en dos ocasiones distintas, en dos tiempos distintos, presidió la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas, lo que indica que el gremio le reconocía su valor. Obtuvo el premio Guerrero Azteca otorgado por el Presidente de la República que sólo se otorga a las personalidades que por su labor han engrandecido la industria del seguro en México, lo que abona en su favor.
Vamos, hizo una vida en la que se dedicó a servir a los demás, a representar a sus clientes, los asegurados, ante la compañía y a la compañía ante los asegurados. Logró conciliar dos intereses encontrados sólo con su palabra y don de gentes. Eso, señores, se llama calidad humana.
Hoy y para Usted, querido lector, sólo resta apuntar que Don Sergio Yturria Guzmán hizo las cosas al modo correcto: el suyo. Eso es valor suficiente para honrarlo, siempre.
Me gustaría conocer su opinión.
Vale la pena.
José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com
http://mexicodebesaliradelante.blogspot.com/
Monterrey, N.L., 08 de enero de 2010.
Este texto, palabras más, palabras menos, apareció en la edición de febrero de 2010 de la Revista Players of Life y ahora lo comparto con Usted.
No hay comentarios:
Publicar un comentario