miércoles, 9 de septiembre de 2009

Tristeza y pena ajenas.

Usted, mi amigo lector que ya me conoce y sabe que México y la suerte de los mexicanos es lo que me mueve, debe haber sentido la misma desilusión que yo al escuchar a los altos funcionarios del país decir que se va a implementar un impuesto nuevo del dos por ciento como combate a la pobreza.

Claro, es un impuesto global, sin destino definido, sólo “la pobreza”, sin especificar quién es el pobre a quien se va a ayudar, pues de inmediato surgieron voces, no mal intencionadas, sólo realistas, que dijeron que “los pobres” a proteger son los que no han tenido antes un puesto en gobierno.

Avisan también, que Hacienda podrá intervenir las cuentas bancarias para cobrar lo que se le deba de impuestos, es decir, podrá atracar sin miramiento alguno los ahorros de la gente… claro, hasta que la gente ya no deposite sus ahorros. Entre esa nueva disposición y el ilegal impuesto del IDE o como se llame ese que afecta los depósitos en efectivo, van a lograr que todas las transacciones en México se hagan en efectivo, de manera paralela a los bancos y sin atender la captación formal… van mal.

Por otro lado, me entero que ya es un hecho que se eliminan algunas materias inútiles de los planes de estudio de las universidades… cosas inservibles, como la filosofía, la ética, la lógica, las etimologías y todo eso que ni siquiera saben los altos funcionarios qué materias son. Por eso las eliminan… nunca las necesitaron, no las conocieron y entonces ¿para qué sirven? Si ellos están millonarios, si no saben lo que es sufrir por hambre, si así tienen esas fortunas, ¿para qué han de querer esas cosas inservibles?

Y entonces es cuando dan ganas de llorar, de rebelarse, cuando tienes ante tí a una gente que exige hables bien de su feudo, cuando lo cierto es que tú sabes que sólo se dedica a robar, que quieren que los eleves en tus comentarios, cuando tú sabes que su valor como persona no llega ni siquiera al valor de una Josefita… si es que todavía existen.

¿Qué me ganan el dolor y la desesperación? Sí. ¿Qué tengo tristeza y pena ajenas? Sí. ¿Quién no, si volteas a ver los próceres que ni siquiera saben distinguir cuando los ensalzas de cuando los fustigas? ¿Qué me duele mi México, de verlo en esas manos? Sí.

Cierto, México tiene grandes oportunidades de mejora, que Usted y yo sabemos lo que eso quiere decir. Cierto. Pero también es cierto que en México, estamos los mexicanos, los que podemos vernos la cara ante el espejo sin darnos asco, pues nunca hemos medrado con los bienes de la nación, aún cuando se hubiera podido.

Cierto, estamos los mexicanos, Usted y yo, que lo único que necesitamos es una voz con presencia suficiente para hacerle saber a los gobernantes que la gente que quiere progresar, la que busca lograr mejoría para todos, la que se duele de ver el dolor ajeno, es la que busca hacer un mejor México.

Y esos somos Usted y yo.

Por México, por nuestros hijos y nuestras raíces, vale la pena.

Me gustaría conocer su opinión.

José Manuel Gómez Porchini.

Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com
www.mexicodebesaliradelante.blogspot.com/

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con su escrito. Nuestro país -los mexicanos de todos los días, lo que trabajamos y somos productivos, de aquellos que viven en la pobreza inmunda por culpa de unos pocos-, estamos sufriendo las políticas equivocadas de unos cuantos desde años muchos lustros.

    Ninguna de esas medidas podrán salvadoras o remediarán la situción de caos que estamos viviendo. Como siempre los pagadores somos la clase media y a los pobres no se les va ayudar con el paquete fiscal enviado por el presidente a la Cámara de diputados.
    Hemops olvidado al campo y a la educación y otros rubros que son importantes, pero creo que un papel que los ciudanos debemos adopatar es la crítica y el reforzamiento de nuestra conciencia como tales. No veo que en los proximos años pueda haber soluciones a nuestros problemas ya que la clase política ha adoptado una concepción patrimonialista y facciosa del poder público, las terribles concecuencias de ello lo veremos a corto plazo.

    Saludos.

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  2. El impuesto contra la pobreza es en realidad un aumento al IVA en todos los bienes y servicios gravables y un 2% de IVA en alimentos y medicinas. Curiosamente, ese IVA va a danar mas a los pobres que ayudarlos ya que encarecera los alimentos, productos que compran de manera desproporcional a su ingreso. Asimismo, el impuesto en cigarrillos y bebidas alcohólicas, en lugar de inhibir su consumo, solo hace que gasten mas los consumidores. A proposito, este impuesto tambien danara mas a los pobres debido que son ellos los que mas gastan en bebidas y cigarros. Y por si fuera poco, los que mas compran loteria. Lo digo porque tambien los premios los van a grabar.

    Los impuestos nuevos tambien van a restarle competitividad al pais al gravar las telecomunicaciones, que de por si son de las mas caras de la OECD. Dicen tambien que algunos impuestos subirán, como el ISR, para luego bajar. En Mexico, en materia de impuestos, nada se quita, ahí esta la tenencia.

    La respuestas es en realidad menos impuestos, desintegración de los monopolios, mayor competencia, y reducción constante del aun inflado gasto corriente del gobierno. Si no estas de acuerdo con lo que hace el gobierno, escribele a los diputados y senadores y diles, de lo contrario en la proxima eleccion no contaran con tu voto.

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