domingo, 16 de enero de 2022

Optimismo


José Manuel Gómez Porchini / México debe salir adelante

jmgomezporchini@gmail.com/     http://mexicodebesaliradelante.blogspot.com 


Mi muy querido lector: En un placer para mí, saludarle. Me apena mucho que no hemos estado más en contacto por mil razones, una de ellas, tal vez la más recurrente, la falta de tiempo o de oportunidades para escribir. 

Acaba de iniciar un nuevo año y es como el texto que comienza usted a leer. No está escrito y no sabemos qué nos puede deparar el futuro. 

Cuando menos así lo siento yo. Para mí aún está en blanco y todavía no decido qué escribir. Pero es muy importante, para mí, hacerle saber que sigo en pie de lucha, que tengo ilusiones y metas. Las primeras son sueños in abstracto. 

Mis ilusiones son un mundo ideal, felicidad para todos, vida plena y saludable para mí y para todos los que me rodean, incluido usted, querido lector. Sin embargo, sabemos que esas ilusiones tal vez puedan ser realidad, tal vez no, pero seguimos soñando con lograrlas. 

Las metas, en cambio, son el lugar al que queremos llegar y estamos haciendo lo necesario para conseguirlo. Las metas son esas ilusiones a las que uno mismo les establece tiempos y métodos para conseguirlas. Tal vez uno muera en el intento pero hay que buscarlas. 

Antes de casarme soñé en vivir en el rancho y hoy, casi treinta y cinco años después, lo he conseguido. A veces tarda uno en lograr sus metas pero mientras la idea permanezca firme, se logran. Acabo de regresar de caminar por mi muy pequeño rancho entre los ladridos de los perros y la voluptuosa manera en que las plantas me muestran que van creciendo. ¡Eso es maravilloso!

Este año y dado que la vida va transcurriendo y cada vez es menos el tiempo que uno tiene, pues se va gastando entre los dedos como agua clara, he buscado establecer metas más cortas pero igual de significativas. Tengo iniciado ya hace tiempo un libro de derecho del trabajo y espero terminarlo este mismo año. A lo largo de los años, algo he aprendido del tema y me siento capaz de compartir, por escrito, los mismos conocimientos y anécdotas que mis muchos alumnos me han escuchado. Se lo cuento solo a usted, mi querido lector, para que el compromiso sea doble: conmigo mismo y con usted. Con mi palabra empeñada ante usted, ya no voy a tener excusa para no terminar. 

El año que inicia nos da oportunidad de buscar enmendar los errores que hemos cometido. Pero no es el año el que brinda esa oportunidad. Es la vida misma al dejarnos continuar en el camino, para lograr ese sueño que da cimientos a la vida misma: ser felices. 

Al releer la nota aparece solo el título que ha de llevar: optimismo. Tener sueños, establecer metas y luego, ir tras ellas, es producto solo del optimismo que la gente puede tener. Afrontar un año como el que inicia, con pandemia, inflación y todos los males del apocalipsis juntos, con la ilusión de ser felices y con metas de vida, por supuesto que es muestra y ejemplo de que la esperanza, la última que saliera de la Caja de Pandora, sigue siendo fuente de optimismo y motor de vida. Eso le deseo a usted, mi querido lector: que tenga entusiasmo por la vida, que se sienta seguro de usted mismo y que vaya por sus metas. Las ilusiones tal vez entre todos las logremos, pero las metas son suyas. 

Me gustaría conocer su opinión. 

Vale la pena. 

José Manuel Gómez Porchini

www.mexicodebesaliradelante.blogspot.com 


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