lunes, 30 de diciembre de 2013

Año Nuevo 2014



Año Nuevo 2014


José Manuel Gómez Porchini / México debe salir adelante              


Del 2013 voy a conservar por siempre las bendiciones que recibí. Así he tratado de hacer de cada año, una suma de lo bueno para conocer en qué crecí, sin olvidar que también hubo errores que sirven para aprender y hacernos más fuertes.

Sin embargo, 2013 ha de distinguirse de los demás porque a pesar de lo que parecía, de las esperanzas que se diluían cada día como sueños de niño que crece, México logró salir adelante, demostrando una vez más que es más fuerte que sus problemas, a pesar de las imposiciones y los errores de los políticos.

Y así debe ser. Cada nuevo día es una nueva oportunidad de empezar las cosas, de buscar la manera de hacerlas bien. Y sin importar que todos los colores políticos le han fallado a nuestra patria, sigue fuerte y de pie.

El mundo todo, la humanidad, que según alguien dijo, al llegar a los cinco mil millones de habitantes los alimentos habrían de acabarse, sin tomar en consideración que el ser humano ha destacado precisamente por su capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos, sigue funcionando y al parecer, cada día mejor. Y lo ha logrado haciendo las cosas de manera distinta buscando siempre, hacer el bien, a pesar de los que tratan de demostrar que no es cierto.

Por eso hoy, que 2013 termina, alzo mi copa y le dedico un pensamiento, unas palabras de agradecimiento porque logré pasar por él y sigo vivo y actuando, porque mis sueños están intactos y mis fuerzas sin mengua, a pesar de que el cuerpo a veces, solo a veces, se olvida que quien manda es la esperanza y no, el cansancio de los años.

Para mi familia, para mis amigos, para usted, mi querido lector, ahora que 2014 se atreve a venir, como diría Joaquín Lavado, Quino, solo puedo desearles que siempre conserven la ilusión de que las cosas van a ser mejores, que sueñen un mejor país en un mejor mundo, un entorno maravilloso, como nos lo merecemos y luego, ya con la vista puesta en la visión que queremos, vamos a trabajar por alcanzarla.

Cada uno desde su trinchera y si usted está en dos o más, desde esas construya para usted, para sus socios, amigos y familiares, mejores relaciones que lo lleven a una mejor vida.

2013 me dejó el compromiso y privilegio de presidir una de las instituciones de más abolengo en nuestra tierra: El Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., desde donde he buscado crear el futuro que ya es entre nosotros.

Hemos transitado de ser un excelente Colegio de Abogados, a ser ya referente obligado en materia informática-jurídica en el Estado de Nuevo León, lo que nos ha permitido distinguirnos y tener un sello propio.

En el año que concluye, se sentaron las bases de Calmécac Asesores Profesionales, S.C., la empresa que para mí fuera un sueño hace tiempo y que hoy, ya es una realidad viva y actuante, que genera empleos formales y que busca consolidarse en el corto plazo, como una empresa de servicios de primer nivel.

Lo que los años me han enseñado, lo que he podido aprender de la vida diaria, del estudio y del esfuerzo, en 2013 logré transmitirlo a muchos más jóvenes, ávidos de respuestas pero más, de preguntas que nunca hubiera querido responder, de dudas y cuestionamientos que inquieren en lo más profundo del saber y que para resolverlas, hace falta más, mucho más que recurrir a los libros existentes. Conste, cada día los libros están más al alcance de la mano.

Ser maestro, estar frente a grupo tal vez sea la mejor experiencia de vida que pueda haber y este año, la cumplí y con creces. Agradezco a todos y cada uno de los que me hicieron esforzarme por llegar a tiempo, por preparar la clase, por leer un poco más para estar actualizado.

Y ya que estamos en las actualizaciones, leí un dato que me dejó pasmado: las televisiones “inteligentes”, es decir, que tienen conexión a internet y por ende, no requieren ni cable ni antena ni nada de lo que sabíamos se necesitaba, crecieron en ventas en más del 450% en el año que termina. Es decir, está cambiando la tecnología y al parecer, ni cuenta nos damos.

De hecho, esta nota la escribo en una computadora que es capaz de estar conectada a Facebook y Twitter, donde navego todo el día, así como reproduciendo música y con alertas de los temas, mensajes y noticias que me interesan. Mientras escribo, recibo comentarios en vivo de mis contactos que me indican lo que debo y lo que no incluir. Eso es modernidad, tecnología y también, parte de lo que nos deja 2013.

Ver a mis hijos realizarse, con José a punto de terminar su segunda carrera profesional y a Daniel con su premio como mejor promedio en la carrera de Sociología, es un orgullo que debería estar gritando todo el tiempo pero que por un prurito de recato, lo guardo para ocasiones especiales. Hoy es una de ellas.

Y a Tina, que me ha regalado lo mejor de la vida: estar juntos y como diría Benedetti, siendo mucho más que dos, solo puedo decirle gracias por todo. Un beso.

Que 2014 nos lleve a todos, a ver culminados nuestros mejores sueños.

Me gustaría conocer su opinión. Vale la pena.

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