martes, 20 de noviembre de 2012

Escuela “Triunfo de la República” en Monterrey





José Manuel Gómez Porchini / México debe salir adelante

La información fluye y cuando lo hace, por más intentos que se hagan por detenerla, ya no puede haber marcha atrás. Cuando ya la nota está lista, aparece el heraldo que ha de comunicarla al mundo, así busquen los interesados tratar de suspender que vuele la noticia.
Así le voy a comentar hoy a usted, de manera confidencial, lo que de igual forma recibí: como una cuestión casi secreta, pero que se debe hacer saber urbi et orbe, es decir, a la ciudad y al mundo.
La Educación en nuestro México ha transitado por múltiples estadíos y entre ellos, existen planes y proyectos maravillosos que resultan como aquél que hizo todo para tener computadoras en la escuela, pero olvidó que no existía corriente eléctrica para que funcionaran los equipos. Así de absurdo ha resultado el al parecer bien intencionado plan de que los niños permanezcan en la escuela por las tardes, al amparo del programa denominado “horario extendido” cuyo espíritu es cuidar de los menores cuyos padres, ambos, trabajan, de manera que permanezcan en la seguridad del plantel educativo donde les serán proporcionados alimentos y personal de primer nivel para su atención. Bueno, al menos eso dice la propaganda oficial al respecto.
La realidad ha sido que los maestros tienen la oportunidad de percibir un ingreso superior y adicional a su salario y qué bueno, pues la verdad es que el trabajo de maestro es muy sacrificado.
Sin embargo, no todas las bondades que aparecen en la propaganda oficial son ciertas. Ni existe el área especial de comedor, ni atiende a los niños personal preparado ni los maestros permanecen al cuidado de los infantes. La comida va en el suelo, pues carecen de mesas; obvio, la comida se vende a un mínimo de veinte pesos por platillo, por niño, por día, lo que significa que los padres de familia con tres niños en edad escolar, inviertan más de un salario mínimo en pagarle a los maestros por la comida de los menores, cuando la propaganda oficial indica que será a cargo de la escuela.
En la Escuela “Triunfo de la República” en Monterrey, N.L., la dirección de la escuela en unión de la mesa directiva de los padres de familia, se comprometieron a establecer un comedor para los niños y pues… no. No han empezado las obras y ya no existe el dinero para ello. De hecho, hicieron soñar a los padres que su escuela estaría al mismo o mejor nivel que los colegios particulares y fue una vana ilusión que terminó en el desengaño total.
En la página de internet de la Secretaría de Educación Pública existe un documento que se llama “Programa Nacional de Escuela de Tiempo Completo” en el que se especifica que se darán apoyos a las escuelas de este programa para la elaboración de un comedor así como apoyo para la alimentación y actividades adicionales, mismo que no se ha recibido en el largo tiempo que ha estado vigente este programa en la escuela. También se observa lo siguiente del programa: “OBJETIVO ESPECÍFICO: Ofrecer una opción educativa para que los hijos de las familias que lo requieran, amplíen su estancia en el centro educativo a fin de fortalecer su formación integral y los padres de familia puedan desempeñarse laboralmente con mayor tranquilidad”. Al establecer la condicional “que lo requieran”, implica que el programa es opcional y no obligatorio, como se les ha manejado a los padres de familia.
La dirección de la escuela, ha pretendido que todos los menores permanezcan por las tardes haciendo uso del programa de escuela de tiempo completo, no en calidad de opción o voluntario, pues no les dejan la oportunidad a los padres. Lo han hecho de manera obligatoria, con la amenaza al parecer ya cumplida de que quien se oponga, será dado de baja, transferido a otra escuela o ya no será admitido el siguiente ciclo escolar.
Los padres de familia, cuando me mostraron los documentos recibidos de manera oficial, con sellos y firmas tanto de la Secretaría Particular del Ing. José Antonio González, Secretario de Educación en el Estado de Nuevo León, como los recibidos en la oficina regional No. 12 Monterrey Sur de la Dirección General de la Secretaría de Educación en Nuevo León, así como muchos otros escritos, quejas, denuncias penales, acusaciones formales y meros chismes de barandilla, me han hecho saber su molestia ante la imposición de que sea forzosa la estancia de los menores.
Me dicen que están totalmente de acuerdo con lo que ofrece y propone la Secretaría de Educación, en cuanto se cumpla lo que dice: que habrá espacios adecuados para comidas, apoyos para alimentación, chefs para preparar los alimentos, vigilancia y atención con personal de calidad, por supuesto y esto lo agrego yo, acondicionadores de aire, tanto para frío como calor, pues por lo extremoso del clima de Monterrey, es un suplicio tratar de estar en una bodega con techo de lámina, a más de 40º en verano o por debajo de los 5º en invierno.
Los padres de familia apoyan la propuesta, pero piden condiciones mínimas de higiene, comodidad, atención y todo lo que lleva atender a un turno completo de escolapios: clases de guitarra, de piano, de educación física, declamación, oratoria, rondalla y todo lo que pueda motivarles a salir adelante. No se trata de tenerlos como si estuvieran en una galera, confinados a su suerte, con un capataz desprovisto de emoción para atender a quien aún son niños.
Como corolario, agrego que una más de las quejas es la tarea. La dirección en su campaña (siempre pasa lo mismo en las campañas, prometen todo y luego no cumplen nada) para implementar el turno vespertino que les daría un sobresueldo, prometió que no habría tareas para los menores. Resulta que eso dijo la dirección. Los maestros, que sí hacen bien su trabajo, siguen y seguirán dejando tarea. Así que ahora, los niños llegan a casa a las seis de la tarde, mal comidos, cansados, molestos por los malos tratos y… ¡todavía tienen que hacer tarea!
Me gustaría conocer su opinión. Vale la pena.

4 comentarios:

  1. Escuelas de tiempo completo, no funcionan. El gobierno se escuda en estos programas para seguir robando, que triste, se escudan detras de nuestros niños. toda una barbaridad.

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  2. Como madre trabajadora, apoyo este tipo de activdad, solo que como todo inicio tiene sus limitantes hay que tratar de trabajar en conjunto, para que las cosas funcionen, como tratando de dar sugerencias, y buscar soluciones y no culpables, porque hay que recordar que para que nuestros hijos sean unas personas responsables, hay que empezar con nosotros como personas adultas tratar de llegar acuerdos y buscar una mejor solucion

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  3. Que bueno que usted, comparte la información que le llega porque yo quería cambiar a mi hijo a una escuela de tiempo completo, pensando que era para mejorar, que mi hijo tomara otras clases o reforzara lo ya aprendido, pero que creo que me equivoco, actualmente mi hijo estudia en una escuela que exteriormente se ve perfecta pero ya en el interior de das cuenta de muchas cosas que realmente te decepcionan....por ejemplo que los hacen escribir como máquinitas, no les explican y creen ellos que como padres de familia tenemos que explicarles o llevarlos a clases de apoyo, relamente los maestros de ahora no quieren batallar y desgraciadamente los maestros ya no lo hacen por amor al arte sino por dinero, que parece que a la directora le importante sacar muchos premios $$$ (mérito escolar) y no le importa que los niños realmente sepan leer, sumar, restar y a parte a los padres de familia nos quiere sacar mucho dinero....realmente es decepcionante que la educación pública en México sea tan precaria y las escuelas privadas son muy caras....

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  4. MADRE TRABAJADORA Y PREOCUPADA3 de julio de 2013, 11:21

    NO FUNCIONA el proyecto era llevar clases extracurriculares y aprovechar al 100% la extensión de tiempo haciendo la tarea ahí mismo o llevar una mínima parte a kasa.. que al menos mi hijo su maestra de 5° les cargo la mano todo el año con mucha tarea y luego para que no la revisara...

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