sábado, 5 de mayo de 2012

Las mentiras de Interjet




Son las 19:51 del sábado cinco de mayo de dos mil doce, venimos a bordo del vuelo 2118 de Interjet rumbo a Monterrey y el capitán está hablando. Trata de explicar que no pudo salir el vuelo anterior, el 2116, de las 17:40, que era para el que yo tenía boleto, porque el avión en que volaríamos no pudo llegar al aeropuerto de la Ciudad de México.

Lamentablemente para el piloto, cuya nariz ha de ser como la de Pinocho, sus compañeras en tierra, las que nos amenazaron con personal de la PFP para que no nos siguiéramos quejando, nos explicaron que el avión estaba ya listo pero no había tripulación.

Es decir, uno dice una cosa y otro, otra, como la Chimoltrufia.

Ese es el nivel de seriedad de las líneas aéreas en México, es el nivel que nos merecemos por quedarnos callados todos y es el nivel en que vamos a seguir mientras nadie se queje.

De hecho, permítame contarle que la gente que estaba en el aeropuerto, estaba molesta y ya a bordo del avión, me enteré que se quedaron dos pobres pasajeros… es decir, hubo quien ni siquiera tarde logró llegar a su destino.

Pero ahora voy por la razón del problema.

Resulta que los que son verdaderos viajeros frecuentes, entre ellos, un muy querido amigo que venía en el vuelo, me explicaron que cuando la salida de las 17:40 tiene poca gente y la de las 19:30 también, la aerolínea las junta, es decir, que es práctica frecuente y recurrente que cuando no se “llenan” los vuelos, sin el menor recato, sin respeto a los pasajeros y sin vergüenza alguna, con mentiras como la del señor que venía manejando el avión, juntan los dos vuelos y hacen uno solo, al cabo nadie se queja.

Lo más triste de todo, es que hubo en realidad poca gente que se quejó. Me duele ver la apatía, el desinterés de las personas por defender sus derechos. Ahí, en la bola, les dije que hiciéramos algo para protestar. Que de buen modo, como en el teatro, aplaudiéramos para que pudiera empezar el vuelo. Los tres o cuatro más molestos que estaban junto a mí, secundaron la propuesta. Los otros más de cien… no dijeron nada!!

Me hicieron saber que una de las muchachas que venía de pasajera, quiso pedirle a todos que nadie se subiera al avión, en señal de protesta y obligar a la línea a hacer algo. ¿Qué cuántos la secundaron? ¡Nadie!

Esa es parte de mi molestia con los mexicanos. No se vale aguantar todo sin quejarse. Si no somos capaces de defender nuestro lugar en un simple vuelo de Interjet, ¿cómo vamos a defender nuestro voto?

La dama de Interjet, la que dijo, hizo y arregló todo lo que quiso a su modo, mandó traer a personal de la PFP y éstos, accedieron a la voz del amo. Más calladitos todos.

Ya vamos a aterrizar. Ya anunciaron que en dos minutos empieza el descenso y por el micrófono nos agradecen haber volado con ellos. Claro, la que pasó recogiendo los vasos, me dejó con la mano estirada, con aquellos tamaños volteó y dijo: -ahorita lo tomo- y yo… en términos del artículo 20 constitucional me abstengo de seguir escribiendo para que no pueda ser acusado de ofensas.

Lo que aparece arriba, es sólo una relación sucinta de los hechos del vuelo, sin tergiversar la realidad un ápice.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Director General
Calmécac Asesores Profesionales S.C.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com 

1 comentario:

  1. Para que no nada más yo acuso a Interjet de que amenaza con PFP a sus pasajeros.

    http://www.diario.com.mx/notas.php?f=2012%2F05%2F12&id=9f6492657aac5c39781f6cccdbd18757

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