domingo, 31 de julio de 2011

¿Vocación docente o empleo ante la crisis?. María Ernestina Garza Salas

 
¿Vocación docente o empleo ante la crisis?
María Ernestina Garza Salas
Universidad del Valle de México,
Campus Monterrey, Preparatoria UVM
Maestría en Educación Basada en Competencias.
Monterrey, N.L.,
28 de junio de 2011
 
Resumen
 
El trabajo presenta el análisis de la autora respecto a la problemática existente en la educación media y superior en México actualmente, en que originado por la crisis económica, muchos profesionistas desempleados han recurrido a las universidades a impartir clases como medio para ganarse la vida, sin contar con la preparación para ser docente y más aún, sin conocimientos de pedagogía ni didáctica. El resultado es que los alumnos advierten la falta de conocimientos técnico-didácticos del docente, pierden el interés en el estudio y se va formando un círculo vicioso.
 
De igual modo, ante la falta de vocación de quien aparece como docente sin serlo, el trabajo a desarrollar le resulta muy pesado pues no es su gusto realizarlo y sufre para hacerlo y, en consecuencia, los estudiantes van perdiendo oportunidades de aprendizaje.
 
Propuesta: Analizar la vocación docente para otorgar cátedra a nivel medio y superior.
 
Palabras clave
TRABAJO DOCENTE, SALARIO DE PROFESORES.
 
Abstract
 
The following study presents the analysis made by the author regarding the existing problems in middle and higher education in Mexico. Currently, and due to the financial crisis, many unemployed professionals have turned to teaching in universities as a means to make a living, even if they do not have the proper knowledge of pedagogy or didactics. This results in the students noticing the lack of technical-didactical knowledge in the teachers, and then losing all interest in studying, thus, forming a vicious cycle.
 
Likewise, in view of the absence of vocation of the person who works as a teacher without actually being one, the job turns out to be quite hard, since the person does not enjoy it, and, in consequence, the students lose their learning opportunities.
 
Proposal: Analyze the teaching vocation in order to give classes to the students of middle and higher education.
 
Keywords
TEACHING, TEACHER’S SALARY
 

Introducción
 
Ser docente es un modo de ganarse la vida y es justo decirlo, a mucha honra, un modo muy digno y de gran valía. El maestro ha gozado desde siempre de una gran estima en la sociedad y ha sido parte muy importante en las decisiones de los pueblos. El maestro es escuchado con respeto, goza de la confianza de la gente e influye en las decisiones de la comunidad.
 
Sin embargo, ante la real crisis de valores y económica que actualmente se vive en México, muchos profesionistas con título han migrado a las filas de la docencia, sin vocación ni esperanza alguna de obtener satisfacción en el quehacer pedagógico, sólo por que encuentran más o menos bien pagado su tiempo y no es un empleo tan difícil.
 
El problema estriba en que ese maestro que acude sin ganas, sin vocación y sin alicientes, perjudica para toda la vida a los alumnos a quienes le corresponde instruir.
 
Es práctica común que los muchachos digan: sabe mucho pero no sabe explicar. Tal vez tengan razón. Tal vez, su apreciación sea sólo hecha con buena voluntad. Lo cierto es que el docente que carece de aptitudes y actitudes para la función, lastima profundamente a los escolapios pues les trunca sus buenos deseos respecto a alguna materia o de plano, en lo relativo a la vida.
 
Ahí estriba el punto toral del presente esfuerzo: determinar qué porcentaje realiza labores como maestro por vocación y cuál sólo para afrontar la crisis. Conocer la diferencia entre el que acude al aula por gusto y aquél que es obligado por sus circunstancias, principalmente económicas.
 
También, conocer la realidad de la situación por la que atraviesan las instituciones educativas en cuanto a la búsqueda, selección y contratación del personal docente.
 
Ojalá logremos juntos el objetivo planteado.
 

Capítulo 1. Marco de referencia
 
En el caso específico del tema propuesto, “Vocación docente o empleo ante la crisis”, el marco de referencia lo va a constituir sólo la información que, vía ensayos y notas sueltas existen, pues no se cuenta con trabajo de campo para soportar la veracidad de las afirmaciones.
 
Sin embargo, siguiendo a José Ortega y Gasset, quien afirmó que “El ensayo es la ciencia sin prueba”, es de estimarse válido que ante la inmensa cantidad de información y las quejas derivadas del maltrato y abuso cometidos contra los docentes, en especial, con aquellos que sólo ven lo que antes fuera casi un postulado como un mero empleo provisional en lo que encuentran uno verdadero, pueda elaborarse un trabajo que reúna los requisitos formales.
 
1.1. La actualización disciplinaria
 
Las profesiones van encontrando las personas que las siguen, como si fueran faros que guían al marino entre la bruma.
 
Así, la docencia ha representado para muchos, incluida la autora del presente esfuerzo, el oficio ideal para construir una vida plena. La forma perfecta de crecer como persona, al dársele la oportunidad de trascender en sus alumnos.
 
La impronta a la eternidad que existe siempre en el ánimo de cada uno de nosotros, ese deseo de dejar huella, de marcar el camino cuando menos a uno, lo ha logrado quien escribe en la profesión de docente.
 
Por eso, cuando escucha las críticas, cuando se entera de las quejas y las ofensas que se emiten contra los maestros, cuando se sabe que alguno ha faltado a sus deberes, duele.
 
El docente va buscando siempre dejar su imagen en el alumno mediante la clase bien preparada, el consejo oportuno y la paciencia para verlo crecer. Sin embargo, se ha visto algunos que sólo buscan la función como el único medio de llevar dinero a su casa. Como la forma de lograr un salario que, de otro modo, les sería vedado.
 
En el siguiente texto aparece perfectamente clarificado el problema planteado:
 
  • “…la profesión académica más parecería una asociación de asociaciones, comunidades y grupos de interés en que no sólo se dividen las tareas y responsabilidades y por tanto los vincula la interdependencia funcional para alcanzar ciertos fines, sino que en términos éticos, representa un campo dividido o arena de conflicto en que operan distintos valores, criterios de prestigio y formas de reconocimiento en competencia (Grediaga Kuri, Rocío , 1999)”.
 
La profesión académica, el desarrollo de la labor como docente, se pierde cuando el maestro recurre a impartir clases como medio de hacer la vida y no como verdadera vocación.
 
En estos casos, por más que la institución procure motivar al académico, no existe en él la intención de prepararse, de continuar en el estudio o en el cambio de paradigmas, pues siente que si imparte clases es sólo por obtener un salario.
 
 
 
1.2. El proceso de investigación científica
 
En primer término se esclarece el significado de enfoque, según lo establece (Labarca C.) como “el camino para llegar a un fin. En consecuencia, los métodos de investigación serán los procedimientos que se apliquen para lograr los objetivos que los investigadores se proponen”.
 
Ahora sí, procede contestar las siguientes preguntas:
 
1.- ¿Qué ventajas y desventajas tiene un enfoque de investigación sobre otro?
 
  • “La investigación científica cuenta con paradigmas de aproximación a la realidad, que representan a las formas de concebir y desarrollar el conocimiento. Los dos grandes caminos son el Empírico Analítico Cuantitativo y el Interpretativo Constructivo Cualitativo, dentro de cada uno de ellos se inscriben diversas metodologías y tipos de estudios que tienen especificidades y criterios de rigor científico necesarios para su aplicación. (Saravia, 2006)
 
Es decir, los dos grandes enfoques que maneja la literatura científica respecto a las formas de concebir y desarrollar el conocimiento son el Empírico Analítico Cuantitativo y el Interpretativo Constructivo Cualitativo.
 
Cada uno de ellos y respecto a lo que ha de estudiarse, presenta ventajas y desventajas sobre el otro.
 
  • “La elección de la perspectiva metodológica debe ser justificada, es decir, el investigador debe explicitar por qué considera que los procedimientos seleccionados son pertinentes para obtener evidencia empírica de aquello que desea investigar. (Sautu, 2005)”
 
En mi opinión, el método Interpretativo Constructivo Cualitativo resulta ser más acorde a la investigación educativa y sobre todo, a la referente al manejo del docente en el aula, pues se basa más en la interpretación de la calidad de lo que va construyendo como conocimiento el alumno, que en la cantidad de su esfuerzo.
 
En efecto, el esfuerzo como unidad de medida ha dejado de ser el parámetro válido para el manejo de las políticas educativas en lo que respecta a la valuación. Lo correcto es buscar los resultados que logren hacer del alumno, del educando, un mejor ser humano y que esté comprometido con su entorno, sus valores y sus actitudes,
 
Ese es el destino que persigue la educación actual y que en los docentes va encontrando el cauce necesario para alcanzar ese fin. Sólo con la participación decidida de quienes intervienen en la educación: directivos, docentes, padres de familia y, por supuesto, los propios educandos, podrán lograrse los fines indicados.
 
A continuación se transcribe la tabla que indica las diferencias entre ambos tipos de investigación, según Pita Fernández:
 
Cuadro 1.1
 
Diferencias entre investigación cualitativa y cuantitativa.
 
Investigación cualitativa Investigación cuantitativa
 
Centrada en la fenomenología y Comprensión

Basada en la inducción probabilística del positivismo lógico
 
Observación naturista sin control Medición penetrante y controlada
 
Subjetiva Objetiva
 
Inferencias de sus datos Inferencias más allá de los datos
 
Exploratoria, inductiva y descriptiva Confirmatoria, inferencial, deductiva
 
Orientada al proceso Orientada al resultado
 
Datos "ricos y profundos" Datos "sólidos y repetibles"
 
No generalizable Generalizable
 
Holista Particularista
 
Realidad dinámica Realidad estática
(Fernández & Díaz, 2002)
 
(Como no se reproduce el cuadro, se ha marcado con cursivas lo que corresponde a las cursivas del título) JMGP, editor.
 
Ya elegido el enfoque cualitativo sobre el cuantitativo, para poder construir un proyecto de investigación se debe seguir lo que maneja.
 
  • “Las recomendaciones más relevantes vinculadas a la redacción de los objetivos de investigación son: tener en claro la diferencia entre el tema de investigación y los objetivos; expresar apropiadamente nuestra propuesta analítica; incluir sólo conceptos definidos en el marco teórico; especificar la dimensión espacio-temporal de los objetivos de investigación; redactar objetivos específicos, incluidos el objetivo general; y finalmente, no confundir los objetivos específicos con los pasos necesarios para llevar adelante una investigación. (Sautu, 2005)”
 
Siguiendo lo que ha quedado marcado, podremos construir un proyecto de investigación con todo el rigor metodológico que nos permita arribar a conclusiones ciertas.
 
2.- ¿Cómo se construye un proyecto de investigación, con base en la elección de cada enfoque de investigación?
 
Si ya se ha elegido al método Interpretativo Constructivo Cualitativo como el más idóneo, es de estimarse que se han de tomar los constructos del investigador en cuanto va marcando de manera cualitativa los resultados de su esfuerzo, lo que permite presentar un trabajo final mejor estructurado y de mayor calidad.
 
La estructura del trabajo de investigación está supeditada al marco metodológico que señala el método elegido.
 
Habrá de seguirse los pasos que la materia determina, en base a los requisitos del método elegido.
 
 
 
Capítulo 2. Introducción
 
Desde la óptica del nivel medio superior, que es el campo en que se ha desempeñado quien escribe, debe entenderse que el docente acude a clases por esas dos razones: por vocación o como empleo ante la crisis.
 
Han cambiado las necesidades educativas a una velocidad que jamás se había manifestado. Los tiempos dejaron atrás la capacidad de reacción de los hombres y hoy, estamos ante una situación de vida que obliga a replantear, a muchos de los docentes, si su función es verdadera vocación o sólo un empleo ante la crisis.
 
Ya lo expresó Pablo Latapí cuando dice:
 
  • “¿Cuál era el contexto? El pensamiento educativo que privaba en el país desde los años 30 hasta los 60, siguiendo las orientaciones de Moisés Sáenz y Rafael Ramírez y bajo la influencia de John Dewey, estaba dominado por una concepción ¨pedagógica¨: ¨la educación¨ era lo que sucedía en las aulas; hacer ciencia de ella era, en consecuencia, desarrollar una ciencia del maestro, desde perspectivas pedagógicas y psicológicas, en la tradición de Herbart. (Latapí Sarre, Pablo; 2008, 2008)”
 
Es muy importante, para cualquier análisis serio de la profesión docente, establecer los límites en los que se mueven, la materia y el maestro, para así, poder entender el rumbo que toman las cosas.
 
El catedrático que acude a clase sólo para hacer el día, va a buscar sus propias perspectivas y la forma de paliar sus angustias pero no, el modo en que pueda ayudar al principal motivo de ser de la industria educativa: el alumno.
 
 
 
2.1. Planteamiento del problema
 
Los tiempos han cambiado y cada día, el alumno se torna más exigente. Y claro, al saber lo que pretende, pues ahora tiene acceso al internet o red global de comunicaciones, está seguro de lo que busca en una universidad y ya sabe lo que espera del maestro. Ahí es cuando la diferencia entre acudir a clase por vocación o por tener un empleo en plena crisis, resulta claro para el educando.
 
El alumno de hoy, ya plenamente globalizado, entiende que la universidad de ayer ya no le es suficiente. El problema es que nuestras instituciones educativas no han pasado de hoja el calendario.
 
  • “.Porque es un hecho notable que, de todas las instituciones de la Edad Media, las Universidades, a pesar de ciertas variaciones, sean todavía hoy las más parecidas a lo que eran antaño (Durkheim, Emilio, 1982)”.
 
Y la razón de ser de que lo que menos haya cambiado sean las universidades, la encontramos en que mientras el menor carece de conocimiento o soporte que le permita enfrentar al maestro en el salón de clases, a las universidades comparece quien ya tiene una idea de lo que busca, que ya sabe lo que le espera y por lo tanto, es mucho más exigente, si bien no conoce a fondo el tema a desarrollar.
 
Ese estar preparado ante lo que viene, ha sido el origen de la queja de los alumnos a nivel universitario.
 
 
 
2.2. Objetivos
 
La búsqueda de una respuesta que cumpla con las expectativas de rigor científico, ubicar el problema de conocimiento en un esquema integral, es el objetivo general de este esfuerzo. Se trata de lograr que el cuestionamiento inicial, ¿Vocación docente o empleo ante la crisis? obtenga una respuesta que sea satisfactoria.
 
Ha de recordarse que la institución educativa tiene dos funciones primordiales: la docencia y la investigación. Debe existir un equilibrio entre ambos que permitan un crecimiento ordenado y lógico del conocimiento.
 
La docencia en México ha transitado por las principales corrientes filosóficas que en la educación han tenido injerencia, desde el positivismo de Augusto Comte traído a la América por Gabino Barreda quien fuera su discípulo, hasta el constructivismo y conductismo tan en boga y en general, las corrientes de vanguardia.
 
Sin embargo, falta y ha faltado crear la investigación propia de los mexicanos, apoyar a los investigadores que, partiendo de su vocación de docentes han tratado de avanzar a un ritmo mayor que lo que las propias instituciones, privadas y públicas, lo han permitido.
 
Así ha quedado plasmado:
 
  • “El énfasis en el diseño del proyecto de Los rasgos de la diversidad fue responder a la pregunta ¿quiénes son los académicos mexicanos?, ¿de dónde han venido?, ¿cómo se hizo frente a la impresionante expansión de la matrícula durante la década de los setenta y el inicio de los ochenta? (Grediaga Kuri, Rocío , 1999)”
Si se buscan los factores que inciden en los cambios y en la administración de las instituciones educativas, aparece siempre en primerísimo lugar la función del docente, que representa las tareas fundamentales de la universidad: docencia e investigación.
 
Para ello, debe tomarse en consideración que el fin último de la universidad es impartir cátedra y buscar nuevos caminos, nuevos modos de hacer las cosas y, en su caso, arribar a formas nuevas de conocimiento, mediante la investigación.
 
 
 
2.3. Justificación
 
Con lo anterior como bagaje, podemos afirmar que la profesión docente se nutre de dos grandes sectores: los que comparecen por vocación y los que lo hacen por un sueldo.
 
Ya lo sabemos. No es noticia, entonces.
 
La pregunta, como medio de investigación, cambia. ¿Por qué el docente ha de buscar empleo en las instituciones educativas, en más de una, para completar su nivel de vida? ¿Acaso al docente se le imponen estándares más altos que a los demás trabajadores mexicanos? ¿Es el docente guía y ejemplo a seguir para los jóvenes alumnos, para los estudiantes? ¿En qué momento la dignidad del docente ha de chocar con la realidad de la vida, en lo que respecta a salarios?
 
No existe una respuesta lógica y válida para todas las preguntas anteriores. Podemos aventurar, que el docente en México carece de la seguridad en el empleo que le permita laborar en un solo centro educativo; que el docente ha de buscar dos o más empleos o patrones pues es muy frecuente que se quede sin horario, que es la mayor de las penas del maestro; que el docente es guía para los jóvenes y apoyo para todos sus alumnos y claro, siempre tiene presente que su imagen es la que el alumno ha de recordar, por lo que por sí y ante sí, el docente se obliga a ser y estar bien arreglado, cosa que no sucede en otras profesiones.
 
 
 
Capítulo 3. La literatura científica en torno al tema
 
Un Maestro ha de progresar. Un Maestro busca actualizarse en su disciplina y también, en todos los demás campos del saber humano.
 
No puede existir límites al programa de actualización disciplinar de los docentes que vayan más allá de los tiempos de estudio.
 
Establecer límites al esfuerzo humano implica poner diques a la razón, al pensamiento y a la acción. No se ha logrado nunca ni se logrará.
 
Por eso, cada uno de los que tengan el placer y el orgullo de ser Maestros, han de buscar siempre estar en constante y perpetua actualización, en la búsqueda día a día de la verdad, para poder cambiar las cosas a favor del hombre, como debe de ser.
 
Ya, en 1904, aparecía el siguiente comentario, recogido por Emile Durkheim:
 
  • “Charles Péguy escribía en 1904, en una especie de editorial que se llamaba Para la vuelta: Cuando una sociedad no puede enseñar es que esta sociedad no puede enseñarse; es que tiene vergüenza, es que tiene miedo de enseñarse a sí misma; para toda humanidad, enseñar, en el fondo es enseñarse; una sociedad que no enseña es una sociedad que no se quiere, que no se valora; y éste es precisamente el caso de la sociedad moderna. (Durkheim, Emilio, 1982)”
 
Como puede advertirse, ya en 1904 la crítica a la educación era lapidaria. No perdonaba esfuerzo alguno y criticaba de fondo, desde la raíz, al sistema educativo que, por cierto, ahora se erige como el que mejor ha sido.
 
Tal vez, lo que siempre ha hecho falta, es poder tener una visión más amplia de las cosas. Tal vez.
 
En la actualidad, siguen apareciendo día a día noticias, comentarios y mucha información respecto a lo relativo a la educación. Definitivamente, la educación y sus problemas es un tema de moda, un tema actual y también, uno que mortifica y preocupa no sólo a los líderes y dirigentes de los países, ya que también al ciudadano de a pié, al que vive luchando por salir adelante, también le interesa la educación, pues la ve como el único medio de cambiar la actual vida de penurias que ha de soportar.
 
Es en ese contexto donde se inserta que, aquellos que lograron obtener un grado académico en algún área del conocimiento específica pero distinta a la docencia, es decir, los que no cuentan con las habilidades, técnicas y conocimientos para poderse llamar competentes en la materia de educar, modifican el rumbo de sus vidas y lo enfocan a la docencia, sólo porque piensan que los maestros “no hacen nada” y además, “les pagan muy bien”. Ambas, son apreciaciones erróneas que posteriormente producen desencanto en quien las genera. Los maestros sí hacemos y mucho, cualquiera que tenga idea de lo que es preparar una clase sabrá que la docencia no es sólo pararse frente a un grupo y tratar de entretenerlos un rato. Va mucho más allá.
 
En cuanto al pago, varía desde los treinta pesos la hora que cubren instituciones privadas a sus docentes, sin derecho a seguridad social ni prestaciones de ningún tipo, hasta los seiscientos o más por hora que algunas empresas de enseñanza cubren a sus docentes, quienes por cierto, disfrutan de todo tipo de privilegios, prebendas y canonjías en sus puestos laborales.
 
Lo relativo al magisterio es motivo de prensa diaria. Escrita, por radio o televisión, por medios electrónicos o simplemente, de boca en boca como en los pueblos.
 
En el presente capítulo vamos a tratar de exponer lo más nuevo que respecto al problema a estudio existe en la literatura relativa a la educación.
 
 
 
3.1. El estado del arte
 
Dado que el asunto a analizar es si las contrataciones de los docentes en las universidades y escuelas de educación media obedecen a una real vocación docente o sólo como un empleo ante la crisis, es que a continuación se citan los principales comentarios localizados:
 
  • “Hasta la primera mitad del siglo XX los docentes gozaban de un considerable status social como parte de la “clase pensante”. Si bien se aceptaba que no eran sabios al estilo de un científico, la maestra y el maestro sabían ser reconocidos como la voz de la autoridad en cuestiones tan vitales como el desarrollo madurativo, mental y afectivo de los niños y jóvenes, y su ascendiente social en estos asuntos se percibía como decisivo. Hoy, en cambio, con el núcleo familiar inmerso en una crisis disolutoria, el maestro se ha convertido en casi la única alternativa de formación racional, ordenada y moral frente al otro gran actor educativo: los medios, y a pesar de la gravedad del problema se insiste en considerar a los educadores intelectuales de tercera clase, obreros de la mente sin capacidad ni derecho para pensar sobre su propio trabajo o, en el mejor de los casos, sin autoridad para expresar su sentir” (Tavárez, S/F)
 
Está también lo que comenta Verónica Neves y que aparece en el texto que a continuación se reproduce:
 
  • Con respecto al lugar de la actividad docente, ésta dejó de ser considera aquella vocación lindante al sacerdocio para ser hoy considerada casi una “salida de escape”, con todo el peso de desacreditación que el cambio significa, tal como señala Alejandra Birgin “ante el incremento de los desocupados y los subocupados, hay más ingresantes en la carrera docente” y un mayor retorno a ella de quienes no ejercían desde hace años, sólo porque necesitan un aporte más al presupuesto familiar o porque fueron despedidos de otro empleo considerado “más serio” (Neves, 2010).
 
En su texto “Vocación docente versus profesión docente, en las organizaciones educativas”, Faustino LARROSA MARTÍNEZ realiza una magistral argumentación de los problemas que enfrenta la educación cuando confronta la vocación docente versus la profesión docente. Señala que se ha perdido la idea de que el docente ha de serlo por vocación, que algo o mucho tiene de misticismo y en su lugar, aboga por que sea considerada una profesión con todo lo que de hecho y de derecho le corresponda, entre ello, un salario acorde a los compromisos del docente.
 
  • “Un estudio sobre los profesores de EGB, FP y BUP en 1992, promovido y financiado por el Gobierno de Aragón, determina que dos de cada tres profesores se dedican a la docencia porque era la profesión que les gustaba, pero sólo el 55,4% de los profesores de EGB con amplia experiencia volverían a elegir esta actividad. El 28% en EGB iniciaron su profesión ilusionados, pero pasado un tiempo mostraron un cierto desencanto. Este desencanto es mayor en los centro públicos que en los privados (PALACIÁN & BLANCO, 1993: 41–48).
  • Por los argumentos expuestos, no son pocos los que se han cuestionado que la vocación sea un requisito indispensable para ser un buen profesor, y entre ellos se da una gran diversidad al encarar el quehacer educativo. Para unos es vocación, ayuda, asistencia; para otros trabajo remunerado, una profesión más; y para todos hacer bien el trabajo como aspiración global compatibilizando las opciones. En opinión de Cobo Suero (2001: 128) cabe establecer diferencias entre el docente profesional y el docente vocacional en el modo de sentirse realizados. El primero se satisface con el deber cumplido, cuando consigue los fines de la actividad profesional, mientras que el segundo añadirá a lo anterior la satisfacción de haberse realizado profesionalmente. (Larrosa, 2010)”
 
3.2. Las referencias documentales actualizadas
 
Para elaborar el presente trabajo se revisaron y analizaron una infinidad de textos, habiendo escogido, en primera instancia, veinticinco citas relativas a los temas: 1. Profesión docente, 2. Disciplinas, 3. Mercado de trabajo, 4. Competencias docentes y, 5. Académicos.
 
De igual modo, más adelante se analizaron y criticaron desde el punto de vista académico, diversos textos, de los cuales se realizó una síntesis en la que se incluyó lo relativo a los criterios de definición del título por el autor; las características del resumen o abstract, cómo se encuentra organizada la introducción; el formato en que se presentan los resultados obtenidos; así como la forma en que el autor cierra su trabajo y presenta sus conclusiones.
 
Por supuesto y desde el punto de vista meramente formal, se revisó el formato editorial en que se redactaron los artículos, ya sea Harvard, APA, Chicago o algún otro de los que se encuentran reconocidos a nivel internacional.
 
En el presente trabajo, se siguen los lineamientos marcados por el docente según la información proporcionada, tanto en lo que respecta a los aspectos de forma, presentación y estilo. El fondo del mismo es responsabilidad íntegra de la autora.
 
 
 
3.2.1. Las instituciones
 
No puede hablarse que en el presente esfuerzo exista participación de institución alguna, pues si bien se ha redactado dentro de la materia de Actualización Disciplinaria impartida en la Maestría en Educación Basada en Competencias por la Universidad del Valle de México en sistema a distancia o en línea, debe advertirse que la Institución no ha sido partícipe en modo alguno de los trabajos desarrollados.
 
Se ha redactado como trabajo final para acreditar la materia y por lo tanto, no es dable atribuir participación a la Institución educativa.
 
De igual manera, no existe patrocinio o colaboraciones pagadas por empresa educativa alguna en el desarrollo del tema, lo que le ha permitido a la autora una completa libertad de expresión.
 
 
 
3.2.2. Los expertos
 
Las opiniones de los expertos en el tema, han quedado vertidas a lo largo de las páginas que conforman el presente material. Se han citado de manera libre, sin tomar en consideración ni tiempos, ni importancia o relevancia académica ni menos aún, por no existir, patrocinio económico.
 
Estimo que con lo expuesto, sólo resta expresar lo que a juicio de la autora debe aparecer como conclusiones.
 
 
 
Conclusiones
 
La figura del maestro ha sido venerada por mucho tiempo y su función, más que un empleo, se consideró una vocación, un sacerdocio en toda la extensión de la palabra.
 
De pronto, los docentes empezaron a darse cuenta que si bien su vocación los lleva a laborar en una institución educativa, también es cierto que son empleados como el que más, que tienen derechos laborales, que no son dueños de la empresa y que deben percibir un salario decente, siguiendo los dictados de la Organización Internacional del Trabajo, que por eso apuesta.
 
Sin embargo, al mismo tiempo que empieza a cambiar el pensamiento del docente, se genera una crisis a nivel mundial que deja sin empleo formal a cientos de profesionales muy bien calificados que de pronto, descubren que la docencia es un área poco explorada, pues se requerían características especiales para laborar en ella, como la vocación y el deseo de servir.
 
Toman esos profesionales casi por asalto las filas del magisterio y empiezan a querer imponer nuevas prácticas educativas, siguen ideas y propuestas de tipo económico que se apartan de los dictados sanos de la educación y sólo quieren cumplir con la jornada laboral y obtener su salario, olvidando que el producto a transformar son seres humanos que buscan, además de calidad, calidez.
 
Esa es la cuestión a analizar y el resultado, después de lo visto, confirma la hipótesis inicial: el trabajo docente ha dejado de ser, en la mayoría de los casos, una cuestión de vocación para convertirse en un simple empleo ante la crisis.
 
Con ese resultado confirmado, pues se ha podido analizar lo publicado por los múltiples autores citados, con las pláticas informales de la autora con infinidad de maestros de diversos niveles y en múltiples empresas educativas, la triste realidad, al menos en México, es que hace falta una real transformación del sentido de la función del docente para reintegrarle la mística de servicio, el sentido del deber y que, por supuesto, sus condiciones laborales le permitan seguir la carrera docente con la certeza de que han elegido un buen camino.
 
En la actualidad, es muy triste ver cómo se han cerrado Escuelas Normales para abrir universidades que producen licenciados en diversas artes, en sólo unos cuantos meses, con malos maestros y pésimos sistemas de enseñanza.
 
El resultado: jóvenes que logran títulos profesionales que, sin embargo, carecen del respaldo de la cultura y los conocimientos necesarios para llamarse profesionales en algo.
 
Ojalá pueda tomarse en consideración y que se pueda crear un mejor futuro a los maestros mexicanos.
 
 
 
 
 
Bibliografía.
 
 
 
Durkheim, Emilio. (1982). Historia de la educación y de las doctrinas pedagógicas. Madrid: Las ediciones de la Piqueta.
 
Fernández, P. (s.f.). Investigación Cualitativa y Cuantitativa.
 
Fernández, P. S., & Díaz, P. S. (27 de 05 de 2002). Metodología de la Investigación. Recuperado el 29 de 06 de 2011, de Fisterra.com: http://www.fisterra.com/mbe/investiga/cuanti_cuali/cuanti_cuali.asp
 
Grediaga Kuri, Rocío . (1999). Profesión académica, disciplina y organizaciones. La profesión académica. Capítulo 3. ANUIES .
 
Labarca C., A. (S/Datos). Obtenido de http://www.umce.cl/publicaciones/mie/mie_modulo4.pdf
 
Larrosa, F. M. (2010). Vocación docente versus profesión docente en las organizaciones educativas. Recuperado el 29 de 06 de 2011, de http://www.aufop.com/aufop/uploaded_files/articulos/1291992517.pdf
 
Latapí Sarre, Pablo; 2008. (2008). ¿Recuperar la esperanza? La investigación educativa entre pasado y futuro. Revista Mexicana de Investigación Educativa , 283-297.
 
Neves, V. (20 de febrero de 2010). www.suit101.net . Recuperado el 28 de junio de 2011, de Historia y Humanidades: http://www.suite101.net/content/la-educacion-no-recupera-un-primer-plano-social-a3070
 
 
 
Sautu, R. (2005). Recomendaciones para la redacción del marco teórico, los objetivos y la propuesta metodológica de los proyectos de investigación en ciencias sociales. Recuperado el 28 de junio de 2011, de bibliotecavirtualclacso.org.ar : http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/campus/metodo/RSCapitulo%203.pdf
 
Tavárez, M. M. (S/F). La formación docente. Recuperado el 29 de junio de 2011, de Perfil del Docente Latinoamericano. ¿Mito o realidad?: http://saberes.wordpress.com/perfil-del-docente-latinoamericano%C2%BFmito-o-realidad/
 
 
 

2 comentarios:

  1. bueno pues la figura del maestro es muy importante para el alumno y para la escuela asi mismo un maestro que solo se va a parar en la escuela no tray nada bueno para los alumnos y por supuesto para la comunidad.
    juan Daniel Rosales Rivera 1 1°

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  2. Existe actualmente una carrera docente y formal, para formar Médicos, Abogados, Arquitectos, etc.?
    Es el sistema político-económico-social, que vivimos lo que a dado al traste con todo. Las cadenas alimentarias, creando Diplomados, Maestrias, Doctorados, para que, estar cambiando los lenguajes, para poder y seguir engañando y obtener ganacias deshonestas. Cuando antes se le llamaban cursos de actualización y especialidades.

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