jueves, 25 de octubre de 2012

De la Seguridad Social y los cambios a la Ley Federal del Trabajo.



Se han hecho varias modificaciones a la Ley Federal del Trabajo que, en la práctica, a nada nuevo conducen. No cambian a favor de los trabajadores los derechos que ya deberían ser conquista y por supuesto, mucho menos protegen a quienes no tienen una relación laboral formal.
 

En efecto, a pesar de que la ley lleva por nombre “Ley Federal del Trabajo”, a quienes protege es a quienes tienen una relación laboral formal y por ende, son empleados y gozan de los privilegios de tener un patrón que cubre los requisitos de la ley laboral. Es decir, que deberían inscribirlos en el Instituto Mexicano del Seguro Social, brindarles los derechos establecidos como son aguinaldo, vacaciones y muchos más.

Sin embargo, la propia ley permite y autoriza que los trabajadores domésticos, los comisionistas y muchos más queden fuera de la seguridad social y en consecuencia, carecen de los privilegios de un empleo formal.

De hecho, los profesionistas independientes, que pagan impuestos y contribuyen al crecimiento del país, carecen de seguridad social. Igual sucede con los trabajadores eventuales, como pueden ser los artistas, pintores, actores y actrices de cine, radio y televisión y muchos más que trabajan, pero no tienen un patrón definido que los inscriba en un sistema de seguridad social.

Es decir, el problema a resolver no es si para despedir a un empleado se le deba avisar por correo electrónico o mediante oficio por conducto de la Junta de Conciliación y Arbitraje; como tampoco lo es si las horas extras se pagan al doble o al triple. La gente quiere garantía de que lo que está haciendo es válido para forjarse un futuro, para garantizar su capacidad de ganancia cuando sus fuerzas mermen y por supuesto, saber que habrá una manera para tener acceso a servicio médico cuando lo necesite.

Por su parte, el gobierno no cuenta con los recursos para garantizar a la población abierta esa seguridad social. De hecho, no existe la infraestructura necesaria para atender a la población del país.

Los patrones, por su parte, lo que piden es la posibilidad de trabajar pero hacerlo con la tranquilidad de que su esfuerzo y sus afanes no se pierdan en gastos conexos a las relaciones laborales.

De ahí surge la propuesta de que cada mexicano, de que cada uno, sea titular por sí y ante sí de su propia seguridad social, ya no teniendo como base o fundamento una relación laboral formal, pues ante los cambios tecnológicos y de situaciones de vida que existen, ahora es posible crear un nuevo sistema.

En efecto, la propuesta que pongo en sus manos es que se brinde a cada mexicano una tarjeta que pueda ser utilizada en cada operación gravada con IVA, de manera que el equivalente a tres puntos de IVA se apliquen a favor del titular de manera que en la cuenta que se abra para tal fin, se abonen esos tres puntos y así, poder garantizar la seguridad social de la totalidad de los mexicanos.

Cuando compre una empresa o persona moral de derecho privado, los tres puntos se aplicarían a favor de la misma pero solo para pagar impuestos, de manera que ya no fuera un sacrificio para las empresas el pago de sus obligaciones fiscales.

Cuando compre el gobierno, los tres puntos se aplicarían en una cuenta concentradora que serviría para garantizar la seguridad social de quienes nunca compran, de quienes ya tengan la edad necesaria para tener derecho al beneficio y para cubrir los gastos de administración de la entidad que haya que crearse para tal efecto.

En pocas palabras, en México está la posibilidad real de modificar, para bien, la forma de llevar a cabo las relaciones laborales. Que el cambio a la Ley Federal del Trabajo sea para proteger a todos los que realizan esfuerzos físicos y no solo a quienes tienen un empleo formal.

México puede ser el primer país en brindar seguridad social a toda la población. Es solo cuestión de querer. El mecanismo está disponible y está a sus órdenes.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Director General
Calmécac Asesores Profesionales S.C.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com 


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