José Manuel Gómez Porchini / México
debe salir adelante
Hace ya muchos años, cada vez que yo tenía que contar el
tiempo, mis medidas no rebasaban, si acaso, algunos meses o, en contadas
ocasiones, llegaban a sumar uno o dos años. Ahora todo lo que hago y recuerdo
es de hace muchos años: comencé a dar clases en 1994, hace más de veinte años…
empecé a escribir en 2004, hace ya doce años, mis hijos ya tienen más de veinte
años… casi treinta, que son los que en 2017 vamos a cumplir de casados.
Dijo Rabindranath Tagore, ese espléndido poeta nacido en
Calcuta: “si al final del día nos
encontramos y ves mis cicatrices, sabrás que me herí y que me he curado”.
Este año ha sido especialmente agresivo en contra de mi
patria. Hubo muchos errores, la inmensa mayoría cometidos por políticos, que
alejados de lo que quiere y siente la gente, actúan por sí y ante sí para
medrar con la cosa pública, en tanto en abyecta complicidad los medios de
comunicación, principalmente radio y televisión, buscan la manera de distraer a
la gente para que no se enfoque en lo importante, pues lo urgente, lo que preparan
los medios, es lo que dicta la agenda nacional.
Este año tuvimos, entre muchas otras cosas, el centenario
del equipo que alguna vez fue el más caro de México y que ahora vive de glorias
pasadas. Fue tanta la publicidad, en especial la cantaleta esa de “ódiame más”,
que lo han logrado. Parodiando a Mao Tse Tung, el fútbol es el opio del pueblo.
Y una quinceañera, que se forjó al calor de las redes
sociales, que tuvo como consecuencia un muerto, grandes gastos y cobertura
nacional e internacional.
En el inter, se pactó entre partidos políticos,
empresarios y medios, la estocada que culmina con el brutal aumento a las
gasolinas y que, como consecuencia, habrá de producir una espiral
inflacionaria. Tal vez por eso aventó la toalla Carstens, que no quiso ser
partícipe de tal desatino.
Y, sin embargo, a pesar de todo y de todos, México ha logrado
terminar el año. Vamos por uno nuevo, pero lo menos que se merece, es que
además de respetar su inocencia, al año nuevo se le dé la oportunidad de
demostrar que sabe a qué vino. Que conoce el camino y que confía en sus hijos,
es decir, en nosotros, los que habitamos esta tierra que se mide en sus
tiempos.
A veces, cuando volteo a ver a la gente que prefiere ver
a Rubí y sus XV años o cualquier otra cosa que le impone la televisión, se me
quitan las ganas de seguir luchando. A veces, cuando veo que los mexicanos que
hacen propuestas deben salir del país pues aquí no tienen eco, pienso que no
merecen otra cosa, pero luego recuerdo que es el mismo país en el que yo vivo y
el que aprendí a amar desde niño y por eso insisto: México debe salir adelante.
No es posible que las redes sociales, ese nuevo motor que
aún no sabemos cómo se usa para bien, esté enfocado en hacer memes y ofensas de
todo y no sirva como la Primavera Árabe, que cambió la geografía política.
Así como han promovido festejos absurdos, deberían
utilizar ese poder para hacer que México crezca, que se hagan los estudios
necesarios para demostrar que es lo que necesitamos como país, qué nos hace
falta y cómo podemos conseguirlo.
Es el reto que tenemos para el Año que viene. Que cada
uno haga su parte de la tarea y que no existan excusas ni pretextos. México es
mucho más de lo que es ahora.
Me gustaría conocer su opinión.
Vale la pena.
José Manuel Gómez Porchini
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