José Manuel Gómez Porchini / México debe salir adelante
México cambió hace poco a los titulares de los poderes
públicos quienes han enfrentado muy fuertes críticas en las redes sociales, una
nueva forma de hacer política y de hacer presión, que anteriores gobernantes no
tuvieron que sufrir. Sin embargo, la realidad ahora para ellos es que cada día
hay más gente despierta, más ciudadanos conscientes de su valer y de su valor.
Ahora tienen una nueva oportunidad
de demostrar que su política va en beneficio del pueblo, que buscan lo mejor
para los ciudadanos de México y que los funcionarios de los partidos políticos
van en pos de un futuro promisorio para los mexicanos.
La manera antigua de hacer
política, en la que la forma es fondo, en la que impacta más parecer que ser,
ha cambiado para siempre merced a esas redes sociales que todo lo escudriñan,
que de todo están pendientes y que no dejan pasar nada.
Cada uno de los políticos que
existen en México, busca la manera de infiltrarse en las redes sociales, como
si pudieran ser bien recibidos por una comunidad increíblemente grande y
dispersa como para conocerse, pero tan pequeña y cerrada que de inmediato se da
cuenta cuando alguien no es de su círculo y lo expulsan de mal modo. Para
muestra, tenemos lo que ha pasado con varios políticos que, después de algún
error, de mostrar sus riquezas o de presumir sus miserias morales, han sido
objeto de tantos ataques que mejor han decidido retirarse de las redes
sociales, como si al hacerlo ya lograran terminar con su mal.
En estos días está a discusión la
reforma fiscal. He tratado tanto el tema que a veces, hasta quisiera ya no molestarlo
con lo mismo. Sin embargo, quiero a mi país y sé que una forma de hacerlo
crecer es realizando cambios que permitan que avance en la dirección correcta.
Para mí, esa dirección es lograr
otorgar una verdadera seguridad social universal, que abarque a todos los
mexicanos, sin distingo alguno ni por cuestión de raza, de sexo, de posición
social o de preferencias sexuales o políticas. Un verdadero derecho y no, una
dádiva graciosa concedida por el gobernante como haciéndole un favor al
populacho. No, nunca jamás. Lo que nuestra patria necesita es que la gente sepa
qué son los derechos y también, que a cada derecho corresponde una obligación.
Que las cosas no son gratuitas y que todo en esta vida, cuesta.
Por eso, sabiendo que a cambio de
hacer que el vendedor o comerciante registre la operación que se realice de
manera que se cubra el IVA correspondiente, a usted se le va a otorgar el
equivalente a tres puntos de ese IVA, de manera que vaya formando una cuenta de
ahorros que le permita, al cumplir sesenta y cinco años de edad, tener derecho
a una pensión y siempre, derecho a servicio médico.
Esa nueva oportunidad de hacer
bien las cosas, la tiene tanto el presidente de la república, como los
legisladores. A todos y cada uno de los encargados de votar las reformas
fiscales, se les ha hecho llegar, en múltiples ocasiones, los textos que
contienen la propuesta para lograr la seguridad social universal, lo que
algunos tratadistas han denominado “La
deslaboralización de la seguridad social”, siguiendo lo que desde el año
dos mil cuatro he venido sosteniendo y de lo que tengo derechos de autor.
Pero claro, esa oportunidad que se
ha puesto en charola de plata a los legisladores y funcionarios de primer orden
del gobierno de Peña Nieto, han de aprovecharla. Si el resultado de estos
trabajos legislativos va a parecerse a lo que se obtuvo como reforma laboral,
que no pasa de ser un cambio cosmético sin forma ni rumbo alguno, el país se
les puede deshacer en las manos.
Quiero a México y mi voto es
porque sea cada día más grande. Que los políticos no obliguen a los mexicanos a
cambiar el estado de cosas del país de modo violento. Por favor, hágale saber a
los políticos que México tiene un destino más grande que sus partidos
políticos.
Me gustaría conocer su opinión. Vale la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario