José Manuel Gómez Porchini / México
debe salir adelante
Un día estaba en
clase. Tenía 50 minutos diarios para explicar derecho fiscal. Y setenta
alumnos. Y comencé a pasar lista, pero no de la manera “normal”. Preguntaba algo
y volteaba a ver la lista. Decía un nombre, si estaba presente tenía que
contestar la pregunta y tenía asistencia. Si no estaba presente, pues la falta
de inmediato y al siguiente, hasta que alguien contestara. De pronto una de las
muchachas de cien, me reclamó: ─Esa no es la manera de pasar lista.
Y pregunté yo: ─ ¿Por
qué no? La respuesta: ─ Así no lo hace nadie. No es la manera normal de
hacerlo.
Y como ese, he tenido
varios incidentes en mi vida en los que me reclaman por no hacer las cosas de
la manera ortodoxa, es decir, “de la manera normal”, cuando no hay quién defina
lo que es la normalidad.
Comenzamos por poner
como ejemplo las leyes. Durante muchos años, las mujeres en México no podían
votar y eso era lo normal, lo correcto, lo que se conoce como derecho positivo.
Sin embargo, a fuerza de insistencia y de buscar el cambio, un día se logró y
ahora todos los ciudadanos del país, hombres o mujeres mayores de 18 años,
pueden votar y ser votados. Claro, hay sus excepciones, pero son las menos.
Lo que muchos años
fue “normal”, que las mujeres no pudieran votar, cambió. Ahora lo normal es que
sí lo puedan hacer.
Más atrás, en el
tiempo, encontramos que la gente acudía a los mercados y compraban, en una
compraventa de carácter civil, uno, dos o más esclavos para que sirvieran en
una casa, hacienda, o fábrica. De pronto eso cambió, cuando se vino la ola de aboliciones
de esclavitud en muchos países, el nuestro entre ellos. Pero fue válido y “normal”
muchos siglos. Ya no, pero lo fue.
Así, lo que hoy vemos
como normal, puede ser que mañana cambie totalmente y sea no solo ajeno a lo normal,
sino, inclusive contrario a derecho. Venustiano Carranza, seis meses antes de
la constitución de 1917, esa preciosa que contiene las garantías sociales tan
avanzadas en el mundo, firmó un decreto por el que se condenaba a pena de
muerte a los obreros que participaran en una huelga. Es decir, las huelgas
estaban prohibidas y de pronto, se permitieron y aún más, se impulsaron. Son cuestiones
de los tiempos.
Yo tuve la fortuna de
estudiar cuando había competencias de lectura y las calificaciones se obtenían
como resultado del esfuerzo. Hoy, para no traumar al estudiante, hay que
permitirle todo tipo de licencias… los resultados están a la vista.
Ya no es tiempo de
hacer que los alumnos luchen por una calificación. Ahora se debe buscar que
piensen, que encuentren el conocimiento a través del pensamiento, como forma
creativa. Memorizar está bien para los elefantes y los que así quieran hacerlo.
Lograr que el alumno descubra la realidad al ponerla frente a sus ojos es el
reto del docente y también, la mayor satisfacción para el maestro.
Vale la pena.
Me gustaría conocer
su opinión.
José Manuel Gómez
Porchini
Orgullosamente
mexicano.
Hacer las cosas de forma ortodoxa para no ser criticados de alguna forma es como muchos actúan, está bien hacer el cambio y yo por eso creo en que "para conocer lo que hay al otro lado del muro hay que lanzar la pelota".....
ResponderEliminarMuy bueno, rompiendo paradigmas...
ResponderEliminarMuy bueno, romper paradigmas a veces es necesario, me gusta su manera de escribir.
ResponderEliminarMuy bueno, romper paradigmas a veces es necesario, me gusta su manera de escribir.
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