José Manuel Gómez Porchini / México
debe salir adelante
Hoy encontré una
expresión que no había leído, en un texto que firma José Carlos García Fajardo[1]
y que reproduce la revista electrónica México Social y que puede encontrarse en
Twitter como @MexicoSocial_
Exactamente dice
que “Es justo rebelarse contra el
terrorismo social”, título que lleva el artículo que se comenta y más
adelante aclara: “Personas que habían
trabajado toda su vida sacando adelante a sus familias, trabajando en
asistencia doméstica, como modistas, artesanos o en cualquier otro trabajo
duro, pero no remunerado con sueldo fijo ni dados de alta por un empleador, ni
en sueños podían aspirar a que la sociedad, por medio del Estado, reconociese
su derecho a una pensión digna que les permitiera vivir sin zozobras la última
etapa de su vida[2].”
Lo que entendí es
que imputa el terrorismo social al estado al negar una pensión digna a quienes,
sin haber disfrutado de una relación laboral formal, carecieron siempre de la
seguridad social y sus beneficios, por lo que al pretender que al final de su vida,
el Estado absorba a esas personas y les reconozca un derecho que no está
preparado para afrontar, indudablemente que pone a temblar a más de uno de
quienes organizan las finanzas públicas.
Ahora, habrá que
definir qué es terrorismo, para seguir una lógica metodológica que atraiga a
los iniciados en el tema: Para la Organización de las Naciones Unidas, ONU por
sus siglas, se define al terrorismo en los siguientes términos:
"toda acción cuyo objetivo sea causar la muerte
o graves daños físicos a civiles o no combatientes, cuando dicha acción tenga,
por su índole o contexto, el propósito de intimidar a la población u obligar a
un gobierno o una organización internacional a hacer o no hacer algo, no puede
justificarse por ningún motivo y constituye un acto de terrorismo[3]".
Es decir, el
terrorismo existe cuando una acción tenga por su índole o contexto, el propósito
de intimidar a la población. Ahora sí, ¿Qué mayor intimidación puede existir
para un ser humano que negarle el derecho fundamental a disfrutar de una
pensión? ¿Quién es la autoridad que frena la posibilidad de conceder pensiones
a la totalidad de la población? La única respuesta válida, que por cierto, no
encaja, sería: Fuenteovejuna, Señor.
Parafraseando a
Lope de Vega, en su obra teatral Fuenteovejuna, cuando no encuentra a quién
culpar de la muerte del Comendador, pregunta: ¿Quién ha dado muerte al
Comendador? Y el pueblo entero responde: Fuenteovejuna, Señor.
Aquí la responsabilidad
de la falta de pensiones es de todos y de nadie. Es de Fuenteovejuna y de los
responsables de administrar las pensiones. Básicamente, de la soberbia y
egolatría de nuestros funcionarios. Ahora voy a explicar el porqué de mi
afirmación.
Así como García
Fajardo no concreta en su nota una solución más si explica y detalla los problemas
a resolver, así están nuestras autoridades: no entienden lo complejo del
problema y por supuesto, no tienen una solución.
Lo que yo ofrezco
tanto a José Carlos García Fajardo, a México Social y a la sociedad en general,
es la solución.
Es muy fácil. Así
como los comercios premian a sus clientes frecuentes con programas de lealtad
de “al comprar el quinto el sexto es gratis” o “Pague tres y el cuarto es
gratis” o también “En cada viaje acumule puntos que luego puede cambiar por más
viajes”, así la Secretaría de Hacienda y Crédito Público debería ofrecer a cada
mexicano una tarjeta de “Cliente frecuente” de manera que cuando cada uno
compre algo, lo que sea, que tenga Impuesto al Valor Agregado, IVA por sus
siglas, dos o tres puntos del IVA se irían a una cuenta de ahorros de cada uno
de los más de 119 millones de mexicanos que somos. Todos tendríamos derecho a
servicio médico y a pensión. Todos seríamos clientes frecuentes de Hacienda.
Todos buscaríamos proteger al país para que pueda regresarnos vía pensiones,
una parte de nuestros impuestos.
Ya está desarrollado.
Está a sus órdenes, está en mi blog. http://mexicodebesaliradelante.blogspot.mx/
Vale la pena.
Me gustaría conocer
su opinión.
José Manuel Gómez
Porchini
Orgullosamente
mexicano.
[1] Profesor Emérito de
la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Director del Centro de
Colaboraciones Solidarias @GarciaFajardoJC
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