José
Manuel Gómez Porchini / México
debe salir adelante
Está en
proceso de discusión el implementar el cobro de IVA a alimentos y medicinas y
eso ha provocado un gran revuelo en la sociedad civil, en los medios de
comunicación y por supuesto, en las redes sociales.
Sin
embargo, el punto del que se parte es que a las personas en lo individual les
va a costar más el medicamento y por supuesto, también los alimentos. Sin embargo
es importante tomar en consideración que aproximadamente el ochenta por ciento
de los medicamentos que se venden en México, son adquiridos por el sector salud
oficial, es decir, es medicamento que se entrega a las personas sin costo.
Luego
entonces, el veinte por ciento restante es adquirido por la población abierta,
lo que implica que solamente unos cuantos quedan a disposición del público
consumidor. Por sus costos, la gente que carece de recursos no los consume y
los que tienen de más, no los procuran pues los consiguen de importación o en
el extranjero. Por ende, quedan a cargo de la clase media, siempre la más
lastimada, el costo de esas medicinas que ahora, ya van a tener IVA.
Ahora
sí, estimo que de nueva cuenta se impone hacerle saber a usted, mi querido
lector, que el IVA es un impuesto de corte moderno, que grava el consumo y no
la producción. Es un impuesto indirecto, que respeta la posibilidad de generar
riqueza y cuyo pago abre la posibilidad de que quien lo paga, pueda obtener un
provecho para sí mismo.
Trataré
de explicarme. Los impuestos y las leyes en general, deben tener como norma ser
abstractas, generales, impersonales y varios otros atributos que los expertos
dominan. Es decir, no puede ni debe existir una ley dedicada en especial a un
sector como tampoco puede crearse un impuesto dedicado a alguien determinado. Sin
embargo, las aportaciones de seguridad social rompen ese principio y solo las
cubren los patrones que tengan trabajadores a su cargo y también, tienen nombre
y apellido definido, pues los cargos no son abstractos ya que se toman en
consideración el número y demás características de cada uno de los empleados
del patrón.
Por
eso, existe la propuesta que del IVA se tome el equivalente de tres puntos a
favor de cada uno que realice una operación y en consecuencia, se vayan creando
fondos para garantizar la seguridad social de todos y cada uno de los pobladores
del país.
Los
sistemas de seguridad social que existen exigen tener una relación laboral
formal y además, para lograr una pensión, cumplir los requisitos del sistema. Ahora,
se propone crear una nueva forma, un nuevo sistema de seguridad social que
permita que todos y cada uno de los habitantes de un país, México sería el
primero, puedan tener acceso a los beneficios de la seguridad social que ha
contemplado como derechos humanos inclusive la Organización Internacional del
Trabajo sin poder explicar la forma o en mecanismo para lograrlo.
Y
es tan fácil. Que el gobierno federal otorgue a cada uno de los habitantes del
país una tarjeta ligada al CURP que pueda utilizarse en cada operación gravada
con IVA, de tal manera que el equivalente a tres puntos de IVA se depositen en
la cuenta del titular de manera que se vaya formando un verdadero patrimonio a
favor del titular, del que podrá disponer para cubrir su servicio médico y a
futuro, el costo de su pensión.
En
ese momento, cuando cada compra realizada permita a las personas obtener un
porcentaje en su favor habrá más de cien millones de inspectores fiscales.
Las
empresas podrán disponer de esos puntos en su favor para pagar impuestos, lo
que hará que la recaudación a favor del gobierno sea más tersa, más suave y no,
con la agresividad que existe actualmente.
Cuando
sea el gobierno el que adquiera bienes y servicios, los puntos a su favor serán
para garantizar la seguridad social de quienes nunca compran, de los que ya
tienen la edad y no han acumulado fondos y también, para cubrir las pensiones
que se encuentran pendientes. De esa manera, estaríamos sacando de la pobreza
extrema a los adultos mayores que en la actualidad carecen de derechos y que si
algo perciben, es a título de regalo o dádiva graciosa, que tanto los ofende a
ellos como lastima a quien lo otorga.
Está
ya diseñado, ya está estructurado y planteado. Aparece en mi blog y está a sus
órdenes.
De
esa manera, el IVA que se pague en alimentos y medicinas dejará un beneficio en
cada uno de quienes lo pagamos. Piénselo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario