domingo, 30 de octubre de 2016

Agradecimiento



Quiero agradecer de Dios la oportunidad de estar y que me ha permitido ser lo que, con su guía y complacencia, he podido: hijo, alumno, aprendiz, esposo, padre y a últimas fechas, maestro.

Que cuando se trató de sembrar un árbol, me permitió tener no uno, tres viveros y así, contribuí a sembrar cientos o miles de plantas y árboles, que he podido hacer en el campo mi aportación y que he disfrutado las mañanas lluviosas, las tardes soleadas y las noches tibias, en familia.

Que, a la hora de escribir un libro, aprendí a llevar el alfabeto y los misterios de la vida a cientos de jóvenes que casi invariablemente, cuando pongo en su conocimiento saberes nuevos, me encaran diciendo: ─¡No es cierto, profe!! Y contesto, contento por despertar la curiosidad por saber: ─ ¿Me está diciendo mentiroso? Y de ahí sigue descubrir cosas nuevas que me han llevado a tener ya diez libros publicados. Es un honor que la vida me ha dispensado.

Que he tenido la oportunidad no de tener un hijo, sino dos, maravillosos, que son mi motor y por los que ahora entiendo los desvelos y afanes de mis padres. Todavía me falta conocer lo que es un nieto, pero creo que eso lo dejo para los viejitos… yo apenas tengo 18 años con cuarenta de experiencia.

Y que, a más de tener un hijo, sembrar un árbol y escribir un libro, lo que puede verse ha quedado superado, tengo una esposa maravillosa que aguanta sin quejarse mis ¿travesuras? O, dicho de otra manera: mi forma de ser. Y también, que tengo a mi madre todavía y por eso doy gracias y que los tengo a todos y cada uno de ustedes.

Muchas gracias.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini
Orgullosamente mexicano.


domingo, 16 de octubre de 2016

La condena presidencial a las Juntas de Conciliación y Arbitraje




José Manuel Gómez Porchini / México debe salir adelante

México había venido siendo un país distinguido por la claridad de pensamiento de algunos de sus hijos que han sido, precisamente, los que han logrado los más altos sitiales en la historia y ejemplo a los demás países.

Morelos y sus Sentimientos de la Nación fueron modelo de inspiración para las constituciones de los países de nuestra América Latina; Juárez y su apotegma Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz, estableció la conducta que hasta la fecha sigue siendo válida; La Doctrina Estrada y su filosofía de la no intervención y la autodeterminación de los pueblos, es ejemplo a seguir por los gobiernos del mundo, aunque pareciera que los mexicanos que detentan el poder no conocen ni la frase ni su significado y mucho menos, por qué ha sido tan famoso.

Cuenta también el hecho de que Ignacio Ramírez, el Nigromante, acuñara la expresión Derecho Social, precisamente en el discurso ante el Congreso Constituyente de 1856-1857, los días 7 y 10 de julio de 1856, cuando dijo: Derecho Social son los medios jurídicos para proteger a los menos favorecidos (Angulo López, 2012).

Se debe precisar que la expresión Seguridad Social corresponde el honor de haberla pronunciado por primera vez al Libertador de América, Simón Bolívar, cuando dijo en el discurso dictado en Angostura: El gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor estabilidad política (Marcano, 2009). 

En nuestro México comenzaron a abundar las ideas preclaras que fueron guiando el camino para los grandes pensadores. Entre ellos, está con letras de oro en la mente de quienes queremos a México, la teoría completa que aparece en la ley del trabajo de Cándido Aguilar y que crea la figura de la representación tripartita, es decir, instituye las figuras del representante obrero, del capital y del gobierno como forma de atender, dirimir y conducir los conflictos y todo lo relativo a los asuntos de trabajo y por supuesto, los esfuerzos que a raíz de ahí nacieron (Gómez Porchini, 2010), que continuaron con Salvador Alvarado en Yucatán y que al tiempo, fueron utilizados en los Tratados de Versalles y luego, en el proceso de creación de la Organización Internacional del Trabajo, O.I.T., por sus siglas, que reprodujo la idea mexicana y que ha seguido utilizándola, aun cuando los mexicanos ya la hayamos tirado a la basura, ahora con el decreto de Peña Nieto.

Expuestos los antecedentes, ahora sí vamos a decir el Requiescat in pace o descanse en paz que procede para la justicia laboral en México y en primer lugar, para las Juntas de Conciliación y Arbitraje.

Compelido por las autoridades de allende nuestras fronteras a resolver los conflictos en los términos que nos han impuesto y no conforme a nuestra cultura y tradición, ahora la legislación penal se ha tornado en un circo de tres carpas en el que cualquier exgobernador sale indemne con buenos abogados pero en los que la justicia ya se haya totalmente alejada porque cualquier convicto y confeso de crímenes proditorios queda en libertad porque hace tres años, al detenerlo, los policías no le hicieron saber sus derechos. Claro, quedamos bien con otros países por justos y legales, pero negamos la justicia, que no el derecho, a nuestra propia gente motivando así, a que la semilla del descontento y la agitación social vayan en aumento.

En materia laboral, la tradición mexicana, la historia de México, nuestros baluartes, se han prostituido y ahora se convierte en un juzgado de lo laboral, a cargo de un señor juez que si bien puede ser docto, muy docto en la materia del derecho, no va a entender de la sensibilidad social que se requiere para comprender la diferencia entre despido justificado e injustificado, pues el fondo se eleva a forma y con ello, se pierde el fin perseguido.

Aquél dejar en manos de tres personajes la justicia, para que al analizar juntos un problema, pudieran llegar a la mejor solución, constituidos en un tribunal de equidad, se ha perdido para siempre en México con el decreto de la “justicia cotidiana” de Peña Nieto, que ahora ordena que sea un juez quien decida, con criterios civilistas, si se respetó la dignidad humana y todo aquello que enaltece el sentido del ser humano.

Ya no habrá más. Ahora sigue la justicia formalista, rigorista, sin dignidad, sin respeto, sin decencia y que va a convertir a los conflictos laborales, en solo un número más de la estadística.

Sopórtelo usted. Yo no puedo.

Vale la pena.

Me gustaría conocer su opinión.

José Manuel Gómez Porchini
Orgullosamente mexicano.




Angulo López, E. (2012). POLÍTICAS PÚBLICAS EN SALUD Y SU IMPACTO EN EL SEGURO POPULAR EN CULIACÁN, SINALOA, MÉXICO (eumed.net ed.). México. Recuperado el 15 de 10 de 2016, de http://www.eumed.net/tesis-doctorales/2012/mirm/index.htm
Gómez Porchini, J. (10 de 02 de 2010). México debe salir adelante. (México debe salir adelante, Editor) Recuperado el 15 de 10 de 2016, de https://mexicodebesaliradelante.blogspot.mx/2010/02/las-autoridades-laborales-en-mexico.html
Marcano, O. (06 de 01 de 2009). aprrea.org. Recuperado el 15 de 10 de 2016, de http://www.aporrea.org/tiburon/a69867.html

sábado, 1 de octubre de 2016

Apatía



José Manuel Gómez Porchini / México debe salir adelante

La semana pasada, exactamente el día sábado 24 de septiembre de 2016, publiqué la nota El dolor de la enfermedad y la falta de apoyo, visible en el enlace https://goo.gl/UJKRvc  

La compartí en redes sociales y en varios de los grupos a los que pertenezco. Entre ellos, Somos México, que encabeza Gustavo Pons, un mexicano excepcional y que se ha distinguido por su activismo social y su afán de participar en defensa de los mexicanos, a pesar de las dudas de muchos por aceptarlo.

En los casos en que existe una sombra, un atisbo de mala fe, lo primero que hacemos es pensar que los demás son igual o peor que nosotros sin pensar que siempre hay un líder que busca la manera de ayudar a la gente.

En el caso que nos ocupa, Ayudar a Pepillo, Gustavo desde el muro de Facebook de Somos México ofreció su mano amiga y su compromiso con dinero y lo hizo de la siguiente manera:

Yo sé que hay infinidad de casos similares a lo largo y ancho del país, sin embargo esta es la que tenemos hoy sobre la mesa y en la que podemos apoyar. Yo les propongo algo. De hoy al viernes, por cada peso que ustedes pongan, yo pongo otro. Lo único es subir la imagen de la ficha de depósito en banco, y yo subiré la equivalente.

A pesar de que hubo quién criticó que los depósitos fueran de la familia de Pepillo, la cierto es que los miembros de Somos México, el grupo del que me honro en pertenecer, no aportaron un solo peso pero sí fueron muy sobrados para criticar la forma de los depósitos. Es parte de la idiosincrasia de los mexicanos. No hago nada pero critico a los que sí hacen.

Al final del día Gustavo dijo:

En la semana los donativos sumaron $7,639.00 pesos, me da mucha pena ver que no son depósitos de miembros de Somos México, haré el depósito correspondiente como me comprometí para igualar la cantidad que se recaudara

A mí también me da mucha pena ver que no hubo apoyo de ninguno de los integrantes de Somos México. Me da pena y mucha tristeza pensar que puede uno y además, le exigen, que se comprometa por el grupo, y nadie está dispuesto a hacer nada por los demás. ¿Será ésta la forma de lograr que México salga de sus problemas? Cuando nadie aporta, ¿quién tiene derecho a criticar a los que sí participan?

México necesita del compromiso de todos sus hijos y no solo de quienes sean iguales a uno, o de los que tengan nuestras mismas credenciales o de aquellos que nos hayan impresionado por su participación.

Pepillo también nos necesita a todos. Ojalá usted pueda entrar a apoyarlo.

La semana pasada dije:

Esta nota es un desesperado grito que apela a su bondad para hacerle un depósito en la cuenta que él indica y que dice: La cuenta en la que estamos juntando el dinero es ésta: 5579100089901621 de Santander. Pueden depositar en cualquier tienda OXXO, solo le dicen al de la caja que depositarán a tarjeta Santander y ahí pueden hacerlo.

Ojalá pueda usted apoyarlo.

Vale la pena.

Me gustaría conocer su opinión.

José Manuel Gómez Porchini
Orgullosamente mexicano.