viernes, 30 de enero de 2015

Informe de gestión. XIX Consejo Directivo 2013-2014 Colegio de Abogados de Monterrey, A.C.




Distinguidos miembros de la Mesa de Honor
Señoras y señores que han tenido el privilegio de ocupar la Presidencia de nuestro Colegio de Abogados de Monterrey, A.C.
Autoridades que nos acompañan
Directores de facultades de Derecho
Invitados especiales
Muy estimados asociados
Amigos todos

Hace ya muchos años, tuve el privilegio de conocer al Sr. Lic. Carlos Francisco Cisneros Ramos, un hombre de ideas preclaras, muy inteligente y que, después supe, se trataba como par con los más connotados abogados de México. Me distinguió con su amistad y me invitó a venir con él al Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., en el tiempo en que el Sr. Lic. Juan Manuel Hernández Magallanes era Presidente. Y con esa carta de presentación, me recibieron en el Colegio de la mejor manera y empecé a asistir de manera regular, siempre acompañando a Don Carlos.

Y vi la forma en que era tratado Don Carlos y también, las deferencias con que se atendía a los demás Expresidentes del Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., y ahí declaré: Yo quiero ser Expresidente. Claro, en ningún momento pensé, dije o insinué que yo quería ser Presidente del Colegio, precisamente por entender las responsabilidades del cargo y el compromiso que resulta.

Sin embargo, un día me dijeron que yo podía ser el nuevo Presidente, que buscara una planilla capaz y que tuviera los arrestos de guiar al Colegio. Y lo hice y así, en enero de 2013 pude tomar posesión. Hoy, cuando entrego los bártulos a quien habrá de sucederme, hago un recuento de estos últimos dos años y me doy cuenta que apenas tuve oportunidad de darme cuenta de lo que estaba sucediendo. Las experiencias fueron, una a una, maravillosas, cada una indescriptible y además, superiores a lo que pensé sería ocupar el cargo de Presidente del Consejo Directivo del Colegio. La realidad ha superado a la ficción y con mucho.  

Las Asambleas Generales Ordinarias, mes a mes, en las que se ha contado con lo mejor del mundo jurídico, político y educativo de la zona norte del país, le han dado lustre al Colegio y han sido la constante en sus treinta y ocho años de existencia. Así había sido y así ha de seguir siendo. La vida institucional es independiente de los hombres que dirigen la institución.

Lo que ha marcado a estos últimos tiempos, ha sido la entrada del Colegio en la modernidad, adaptándose a las nuevas realidades que imperan. Ahora, el Colegio de Abogados de Monterrey además de estar presente en redes sociales: Facebook y Twitter, por cierto, con bastante buena acogida, tiene su propia página electrónica o como dicen los que saben, su página Web. Ahí, en el mundo virtual, ya existe posicionado el nombre del Colegio, ya tenemos presencia y eso ha marcado la diferencia.

Claro, para ir acordes con el hecho de contar con nuestra propia página, se imponía que cada uno de los miembros del Colegio tuviera su cuenta de correo electrónico con el dominio colegiodeabogadosdemonterreyac.com y ya existe, ya es un hecho y ya podemos entregarlos a quienes vayan cubriendo la cuota anual.

Y para estar más adentro de la sociedad tuvimos la oportunidad de aparecer en televisión por conducto del programa Vida y Estilo de Radio y Televisión de Nuevo León Canal 28, a donde cada lunes acudimos con la emoción de ser protagonistas o de acompañar a los asociados que aceptaron participar, demostrando que el Colegio somos más que el Consejo Directivo, que el Colegio somos la suma de sus integrantes y que solo unidos podemos darle a la sociedad lo que reclama, lo que exige de sus abogados: una participación decidida en defensa de quienes no tienen voz por el simple privilegio de tener estudios profesionales.

Y así, en representación y defensa de los intereses del Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., es que acudimos a los foros en que fuimos invitados, es que nos hicimos presentes en aquellos en que era compromiso moral asistir y también, alzamos la voz del Colegio tanto ante las diversas autoridades como en los medios de comunicación para defender lo que a juicio del Colegio y de sus integrantes, ha de hacerse valer. No siempre la verdad es lo que el poderoso quiere escuchar pero solo la verdad es lo que ha de decir quien tiene el preciado cargo de Presidente del Consejo Directivo del Colegio de Abogados de Monterrey, A.C. Así lo entendí y así lo he venido haciendo. Se trata de dejar como legado en alto el nombre del Colegio y también, la seguridad de que el actuar ha sido el que se esperaba.

Al momento de tomar posesión del honroso cargo del que hoy me alejo, dije: Los puntos torales de nuestro esfuerzo han de ser: 1.- Excelencia Académica; 2.- Ética Profesional; 3.- Actitud de Servicio; y, 4.- Responsabilidad Social.
Y ahora se van a demostrar, por partes, lo que respecto a cada uno se hizo:

1.- Excelencia académica. Se trabajó muy de cerca con las autoridades para impartir cursos que permitan a nuestros asociados estar a la vanguardia. Se firmaron convenios de colaboración con la Facultad de Derecho de nuestra Máxima Casa de Estudios del Estado, la Universidad Autónoma de Nuevo León y también, con el Instituto de Defensoría Pública del Estado. Se lograron acuerdos con los demás Colegios de Abogados del Estado y mediante la firma de Convenio con el Instituto de Especialización para Ejecutivos, se consiguió un descuento del 50% a nuestros asociados. Y en cada Asamblea se obsequiaron libros, lo que ha sido una constante del Colegio para crecer académicamente un poco más cada día.

2.- Ética Profesional. Significa ser congruente entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace. Y como representante del Colegio de Abogados de Monterrey, busqué siempre llevar la voz del Colegio con dignidad, con la seguridad de contar con el respaldo de los asociados y también, que cada uno sabe que la Directiva hace lo que dicen y piensan los asociados. Ese ha sido el compromiso y está cumplido. Cada uno de los actos realizados fue dando cumplimiento a la voluntad de los asociados.

3.- Actitud de Servicio. La actitud de servicio está presente desde el momento en que cada uno de nosotros ha decidido ingresar al Colegio a compartir sus conocimientos, su tiempo, sus logros y sus sueños. Aquí está el escaparate perfecto para quienes inician y también, el crisol para aquellos que ya tienen una vida hecha y que buscan con quien compartir las ideas jurídicas que llenan su tiempo. Aquí, el Colegio, es el lugar perfecto para abrevar la savia de la cultura.

4.- Responsabilidad Social. Por último y no por ello menos importante, el Colegio tiene y ha tenido ante la Sociedad la responsabilidad de ser el garante de la legalidad de los actos de gobierno. Quienes forman la sociedad confían en que los abogados y en especial, los integrantes de los colegios, sean congruentes y además, líderes en todos sentidos. Ahí es donde ha de quedar plasmada la integridad que como representantes de un grupo excelso de profesionales tienen quienes forman el Consejo Directivo del Colegio y teniendo ese compromiso siempre presente, las opiniones en medios de comunicación, frente a cámaras, en foros y escritas, han ido en pos de posicionar al Colegio como líder indiscutible ante la sociedad como miembros activos y además, como los abogados que somos.

Acudimos a un total de 35 eventos, entre Asambleas y reuniones con los Expresidentes y el Consejo Directivo del Colegio; 40 reuniones con el Poder Judicial del Estado; 42 participaciones en televisión, sumando en total 210 eventos diversos y que en los anexos se detallan. De entre ellos, destaca la reunión con la Representante del Gobierno de Puerto Rico, que solicita la participación de nuestro Colegio en el evento a realizarse en los meses de abril o mayo del presente año. Ese es unzz compromiso que queda al siguiente Consejo Directivo.

Antes de terminar mi intervención, quiero agradecer en todo lo que vale el apoyo decidido de quienes saben que han cumplido con el Colegio de Abogados de Monterrey, A.C. En primer lugar a todos y cada uno de quienes conmigo han compartido el honor y la responsabilidad: los integrantes del Consejo Directivo 2013-2014; a los Señores y Señoras Expresidentes del Colegio y de muy especial manera a mi amigo y colaborador personal, ya asociado al Colegio de Abogados de Monterrey A.C. e integrante del Nuevo Consejo Directivo 2015-2016, el Lic. Jesús Arturo Vallejo Mauricio. Debo aclarar que ese espléndido amigo del Colegio que es el Lic. Eugenio Richer ofreció un apoyo adicional para el Colegio cuando el Lic. Vallejo sea Presidente del Consejo Directivo. Y por lo pronto, obsequió un botón que ya porta al Lic. Jesús Arturo Vallejo por su decidida y entusiasta participación en los asuntos del Colegio de Abogados de Monterrey. Se lo ha ganado a pulso.

A todos y cada uno de ustedes, muchas gracias por su atención. 


domingo, 25 de enero de 2015

De la apatía ciudadana






José Manuel Gómez Porchini / México debe salir adelante   

La solidaridad con el núcleo social básico, la familia, construye los lazos que permiten que entre hermanos, primos y demás, se ayuden, se “den la mano” y entre todos, logren salir adelante. Sin embargo, esa unión, esa solidaridad no va más allá de ese núcleo. De hecho, no trasciende ni a la escuela, que debería ser el segundo hogar, ni a la colonia o barrio, ciudad, estado y por ende, mucho menos al país.

Y el problema parece ser que tiene su origen precisamente en el seno del hogar. Mucha gente dice que “en mis tiempos” los padres obligaban al niño a hacer las cosas; que no iban por ellos a la escuela; que no les hacían la tarea y a pesar de esas carencias, lograron terminar estudios, hacer la vida y ahora, se sorprenden de que la sociedad sea tan apática, que no haya quien pretenda ayudar a los demás y menos quién haga un esfuerzo o sacrificio por la gente.

Cuando en casa se le niega a los menores la posibilidad de disfrutar de la satisfacción del deber cumplido, cuando se le niega la oportunidad de que hagan tareas de las cuales se sientan orgullosos y luego las puedan platicar como sus triunfos, se van creando seres insensibles, ajenos al dolor humano y que ignoran el sabor del triunfo, pues siempre han tenido todo al alcance de la mano.

Conste, no es de dinero de lo que hablamos, sino de la satisfacción que produce saberse autor de algo, una tarea, cambiarle los pañales al hermanito, ayudar a hacer la comida, ir a la tienda a traer el mandado o cualquier otra cosa. Claro, cada esfuerzo, proporcionado a la edad del menor. A veces, los padres pagan para tener quién haga las cosas por el niño. A veces, los padres las hacen ellos mismos para no molestar al crío. Es algo tan cierto y tan viejo, que existe “La Guaja”[1], poesía que narra con detalle lo que es capaz de hacer una madre por su hijo… pero que omite decir que esa conducta es la que vuelve al hijo un desobligado.

Ahora, ya en el plano de la vida pública, resulta que la gente pretende organizarse en clubes de servicio, en iglesias, en cofradías y asociaciones que tienen fines de unión y ayuda mutua pero generalmente son unos cuantos los que se sirven de la organización y los demás, los demás… pues se apartan y dejan de tener interés.

Así sucede en la vida pública. Unos cuantos son los que tratan de manejar todo a su muy leal saber y entender, organizados en partidos políticos que hacen todo, menos interesar a la gente en participar. No logran hacerlo pues la gente ve, antes con asombro y ahora con displicencia, que eso significa apatía, desgano, indiferencia, el actuar de los políticos y de los partidos políticos. ¿Cómo pueden pedir los políticos que la gente los vea de otro modo, si los carros, casas, bolsos, ropaje y todo lo que presumen ofende a la sociedad?

Los que viven de su esfuerzo, de la cultura a que hizo alusión Luis Donaldo Colosio, se sienten agredidos por la forma de actuar de los políticos.

Ahora, los futbolistas, los artistas, los payasos, empiezan a entrar a la política a disputarles el puesto a los políticos. ¿Qué nos espera como sociedad? ¿Cómo despertar la conciencia de los mexicanos?

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.