lunes, 31 de enero de 2011

De la nacionalidad y otros males.



El problema es perder la identidad, la confianza en el país. Todo empezó como empiezan las cosas importantes: de a poquito, como sin notarse, como sin querer hacer ruido. Y empezó solo, sin necesidad de que yo hiciera nada más que darme cuenta que había empezado. Y ahora, ya no sé que sigue y por eso lo comparto con Usted, mi querido lector, que sí sabe cuál será el siguiente paso, que está consciente de lo que nos corresponderá hacer.

Pero debo enterarlo, si no, ¿cómo va a opinar? Por favor, termine de leer antes de emitir opinión.

Un día, escuché decir, así como por lo bajo, que el Presidente Calderón había solicitado auxilio, apoyo, ayuda o como guste llamarlo, a los americanos del norte, de allende el Bravo, para que arreglaran los problemas de Ciudad Juárez, ciudad a la que quiero pues muchas horas pasé ahí y viví muchas experiencias, conocí amigos y pude ayudar gente.

Obvio, mi nacionalismo, uno de esos principios que a algunos nos inculcaron desde niños, de inmediato saltó en mi conciencia y se puso a gritar. Se juntaron también, mi orgullo de ser mexicano, mi coraje, entendiendo coraje como fuerza para hacer las cosas, mi coraje para comprender que México debe salir adelante, mis conocimientos de abogado que sabe, entiende y ha tratado de explicar el significado del jus soli y del jus sanguini, es decir, del derecho a una nacionalidad por el sólo hecho de nacer en un territorio o por la heredad que viene de la sangre, vamos, todo mi ser se rebeló.

Y claro… llegué con un grupo a hacerles saber mi indignación y de entrada me espetaron, me dijeron así, como para que ya no dijera nada: no licenciado, está bien que entren, total, México no ha podido y entonces, que venga a poner paz el que sí pueda.

Defendí mi posición… hasta cierto punto. Después, me callé. Eran demasiados para mí solo. Pero entonces, ya con la daga clavada en mi orgullo, fui a un diverso escenario y volví a sacar el tema. Me explicaron, como se explica a los niños que no quieren entender, despacito y hasta con manzanas, que si en una casa el papá (léase presidente de la república) no puede arreglar el drenaje o la luz o algo así, manda traer a un experto plomero o electricista (aquí puede decir americanos o marines o navy o como se diga) para que venga y ponga a funcionar las cosas que están fallando.

Así… sin más comentarios, parece que tienen razón. Luego me explicaron que un ama de casa, que tiene y mantiene su hogar pulcro, limpio, en orden y con todo arreglado, no va a aceptar nunca que venga alguien de fuera a moverle los trastos de la cocina o a cambiar de lugar las macetas o el mueble del comedor (puestos, funciones y titulares de los mandos oficiales, incluidos los policiacos).

Sin embargo, me explicaron también que cuando esa dama (país) está enferma, se va al hospital o ya no puede con la casa, que por que llegaron las nueras o los yernos o cosas así, (estado fallido), entonces será correcto que venga alguien de afuera a poner orden. (Aquí no debe leerse nada).

Ahora voy yo. ¿Y si el papá, que no es plomero ni electricista, tiene entre sus hijos (ciudadanos y nacionales) a plomeros y electricistas (Compañía de Luz y Fuerza del Centro) suficientes y capaces para arreglar los desperfectos, va a traer otros de fuera para que hagan el trabajo que los suyos pueden y saben hacer, pagándoles además a muy alto costo el servicio?

Y si la matrona, la señora que siempre ha tenido su casa en orden pero que se enfermó nada más de ver esos hijos, nueras y yernos de flojos (ninis) regresa y asume sus funciones en casa, ¿qué le va a explicar el que se quedó cuidando (nosotros) a quien venga mañana a ocupar la casa (nuestros hijos y las futuras generaciones).

Ese miedo a la explicación, a aceptar que no pudimos manejar la casa, a reconocer que no somos capaces de arreglas las cañerías y la corriente eléctrica, son los prejuicios y principios que ahora no sé cómo conciliar.

¿Qué se les va a decir a los que vienen después, que aceptamos ayuda, como lo han hecho otros países, para que vengan de afuera a poner orden en nuestra casa, porque somos incapaces?

¿Qué no pudimos atender nuestra herencia? ¿Qué la perdimos a favor de quien vino de fuera porque nos faltó coraje, ambición y valor?

Yo, no tengo respuesta. Ojalá Usted sí.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.

Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com  





Colegio de Abogados de Monterrey, A.C.



Inés Aurora Guerrero Chapa tomó posesión como Presidente de la Mesa Directiva del Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., el día viernes 28 de enero de 2011, para el ejercicio social que comprende 2011 y 2012. Va con los mejores augurios y la preparación necesarios.

Recibió la Presidencia de la Lic. María Guadalupe Palomares, culta y capaz titular de nuestro Colegio, quien entrega el botón de mando con la satisfacción del deber cumplido. Hizo lo que tenía que hacer durante los años 2009 y 2010 y lo hizo de maravilla. Recibió el reconocimiento de propios y extraños por su labor.

A la licenciada Inés, que se ha distinguido por su soltura, por su manejo suave y diplomático, por su presencia, le queda un gran reto que nosotros, los asociados al Colegio de Abogados de Monterrey, A.C., el Colegio que fundara el Maestro Carlos Francisco Cisneros Ramos, estamos dispuestos a ayudarle a sacar adelante.

Que Monterrey es una ciudad pujante, fuerte y orgullosa, la Sultana del Norte, que aún herida se levanta a sacar la vida y lograr un mejor mañana para sus hijos, es una afirmación que no permite duda alguna.

Los abogados, que buscamos demostrar que la abogacía ha de ser la más noble de las profesiones y no el más vil de los oficios, retomando el dicho del Dr. Ismael Rodríguez Campos en su intervención: nosotros, que vamos luchando por rescatar los valores más acendrados en la sociedad, habremos de lograr que nuestro Colegio sea ejemplo en Monterrey y en México.

Y ahora con la Lic. Inés Aurora, que el día en que toma posesión de la presidencia logra que ingresen un muy numeroso grupo de Abogados al Colegio, para expandir horizontes y cubrir cada día un poco más con el afán de difundir el derecho, el Colegio se fortalece y se nota que va viento en popa.

Ojalá la mar sea favorable y que el timón siga en buenas manos. Los vientos así lo presagian.

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.
Comentarios: jmgomezporchini@gmail.com  



domingo, 23 de enero de 2011

Para pagar el predial.



Al empezar un año nuevo, de inmediato se escucha en casa que se debe pagar el predial. Yo sé que el gobierno requiere del pago de impuestos de sus pobladores, entiendo que los impuestos son forzosos, de ahí que se llamen impuestos, todo lo entiendo pero aún así, me resisto a pagar. Creo que es algo natural del hombre negarse a pagar. Pero no me queda de otra. Y allá vamos a pagar. Temprano, pues para eso debe uno apurarse. Error. Confiados en que en la oficina de recaudación le darán la información necesaria. Otro error. Y otro y otro. Y por eso escribo la presente nota.

Fui con mi familia el pasado miércoles a cubrir el importe del predial de casa a la oficina de recaudación ubicada muy cerca de mi domicilio, en las instalaciones de la Alamey, en unión de otras personas.

Llegamos minutos antes de las nueve y afortunadamente, nos dejaron entrar a la oficina, pues hacía frio. Pero el personal estaba ocupado en realizar el corte de caja del día anterior, por lo que pasaron los minutos, lentos, como pasan los minutos cuando Usted espera. Claro, la que llegó a ofertar sus tacos, si fue atendida y recibió todo tipo de pedidos, para ella no había impedimento alguno.

De haber llegado antes de las nueve a la hora en que fuimos atendidos, cuando sólo había una persona delante de nosotros, fue poco más de media hora y con dos cajeras. Claro, estaban ocupadas en el corte del día anterior y en los tacos. Solicité información al encargado de la barra, pues ahí todos tienen cargos en los que gozan del derecho a usar sellos y por lo tanto, son muy importantes, pero me indicó, que con fundamento en una carta interna dirigida por un oficial a otro, no me podía dar información del número de cuenta para pagar el catastro.

Al indicarle que es información pública, pues cualquiera puede acudir ante el Registro Público de la Propiedad y solicitar toda la información relativa a un predio o a una persona, incluyendo por supuesto los números de los predios, me hizo saber que estaba prohibido por la ley dar información. Le dije que soy abogado y que sé que es información pública, pero me indicó que él, obedece lo que le mandan sus superiores.

Obvio, pedí hablar con el superior. No estaba, adivinó Usted. Casi las diez de la mañana y el titular no había podido llegar. Me imagino que ha de haber estado con algún funcionario de muy alto rango o atendiendo asuntos verdaderamente importantes, no como atender al público que va a la oficina que tiene asignada y en la que debería estar.

Me atendió otra persona, que igual, me indicó que sólo con el número de cuenta se puede realizar pago. Que las computadoras no están para obtener datos. ¿Qué puede uno hacer ante esas situaciones?

Fui a casa y obtuve la información faltante. Claro, yo vivo a unas cuadras de ese recinto del pueblo, pero el viejito que pidió lo mismo que yo y que no portaba su credencial de elector, no fue atendido, no vaya a ser que pretenda quedarse con alguna propiedad al saber el número de cuenta del predio de su hermano, como le suplicaba al altísimo funcionario que nos atendió a ambos. Yo, fui en carro a casa. El señor, se trasladó en camión a no sé cuántas cuadras o kilómetros de distancia. Quedó de regresar al día siguiente, nada más para que se dé Usted una idea de lo que es la falta de sensibilidad.

Necesito aclararle a Usted, que hace tiempo firmé con el Doctorante Luis Enrique Mendoza Barrientos, la idea de que se otorgara un seguro para las casas-habitación cuyos dueños pagaran el predial en tiempo y forma. Existen las constancias en la red, pues aún está la nota que publicara El Porvenir. Días después, cuando la idea fue acatada por el ayuntamiento de San Nicolás, me permití hacerles un reconocimiento público, del que también existe constancia. Van al final los enlaces.

Por eso fui a pagar el predial. Porque sé que quien es cumplido contribuyente, obtiene privilegios. Lo que no sabía, es que ahora quedan al arbitrio del empleado del mostrador, pues en mi boleta no aparece que tenga derecho al seguro, como sí está en la boleta del año pasado. ¿O acaso ya nadie tiene derecho en Monterrey? ¿Tampoco eso nos queda?

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.


Seguro contra robo a casa habitación:

Reconocimiento al Ayuntamiento de San Nicolás de los Garza:





lunes, 17 de enero de 2011

De las pensiones a los policías.



Tuve oportunidad de ver a Rodrigo Medina, que está de gobernador de Nuevo León, con voz tronante anunciando que no van a ceder a chantajes de los policías ni van a aceptar componendas.

También a los que el Jefe Guadalupe Díaz llama ´Los Mastines Mediáticos” rasgándose las vestiduras en sus programas de televisión por la increíble actitud de los agentes de tránsito y de los policías de estas ciudades regias.

¿La razón? El paro ilegal, ilícito, indebido, inaceptable, increíble y todo lo que Usted, mi querido lector, pueda utilizar como adjetivos, además de los que ya dijeron los personajes.

Ahora bien, déjeme le cuento la razón de ese paro y el motivo del disgusto de los señores que comen tres veces al día como Dios manda, que tienen a sus hijos en el extranjero y que a México sólo vienen a recoger los dineros que les deja “el infeliciaje”, así descritos por ellos mismos.

Resulta ser que ha tomado carta de naturalización en estas tierras regias matar policías y tránsitos. Los agentes de la ley, unos y otros, es decir, policías y tránsitos, están equipados con armamento como para detener a Pedro Picapiedra y carecen de elementos de defensa. Si acaso, alguna estampita de la Virgen de Guadalupe, la bendición de su madre y los rezos de esposas e hijos. Pero de la autoridad, la que debería velar por SUS funcionarios, nada.

Eso sí, a veces, se sienten Rambo y andan por las calles luciendo chicas pistolotas pero la verdad, son del tamaño de sus miedos.

Lo lógico y lo que sucede en realidad, es que con los sueldos de miseria, pues los que anuncian en televisión como de “profesionales” aún no existen, repito, con los sueldos apenas superiores al mínimo, los agentes de la ley, de cualquier clase, son presa fácil de la tentación. Y conste, la tentación tiene mucho dinero… y es fácil para usarlo y soltarlo.

Además, ¿cómo puede pedirle a un policía que arriesgue su vida, cuando ha visto que a los compañeros heridos los atienden en las Clínicas del Dr. Patito? ¿Qué excusa o qué razón le dan a una pobre viuda de policía para explicarle que la pensión a que tiene derecho es de sólo dos años, cuando en todas partes, QUE SE AJUSTAN A LA LEY, las pensiones son vitalicias?

Ahí es donde está el error. La Seguridad Social de los agentes de la ley, es precaria, entendiendo por precario el sentido de que es un contrato jurídico en que sólo una de las partes tiene derechos y la otra no.

Pude observar en televisión la entrevista a uno de los agentes de la ley que exigía, al reportero, obviamente, que las pensiones a las viudas fueran “definitivas”, ese fue el término que utilizó. Y no lo critico por su falta de conocimiento jurídico, nunca jamás, lo destaco para hacerle entender a la autoridad, que esa sí debe, esa, está obligada a saber, que la legislación ORDENA OTORGAR SEGURIDAD SOCIAL Y MÁXIME, A QUIENES HAN DE OFRENDAR SU VIDA POR LA SOCIEDAD.

Cualquier otra cosa que sea menos de lo descrito, que sea menor a otorgar las prestaciones mínimas que marcan las leyes laborales, la suma de todas a favor de los que se encargan de la guarda y custodia de la sociedad, ES UN ROBO Y UN ATRACO a los agentes de la ley.

No existe manera alguna de exigir lealtad a quien se da cuenta que el patrón, el que paga, no le tiene confianza al empleado, lo cuestiona de todo y además, ni siquiera le paga bien ni le otorga prestaciones de ley.

Mi querido lector: Si Usted estuviera en la posición de los policías y agentes de tránsito… vamos, en los de autoridades que custodian a la sociedad día a día y que comprometen su vida… ¿Qué haría? ¿Aguantaría callado o protestaría?

Conste, ya han aguantado bastante…

Me gustaría conocer su opinión.

Vale la pena.

José Manuel Gómez Porchini.






lunes, 3 de enero de 2011

De la Rosca de Reyes


Existe una muy amplia gama de festividades en nuestro México que guardan algunas reminiscencias de su origen pero que ya en la bruma de los tiempos parecen haber perdido su realidad y razón de ser.

La Rosca de Reyes es una de ellas. Viene como homenaje a las deidades del Olimpo Griego y luego, conforme adoptaron las costumbres y ritos helénicos los romanos, como parte de las fiestas a Saturno.

También y de una manera muy poética, se afirma que es rosca, vaya, que no tiene fin ni principio, para simbolizar que los Reyes de Oriente que llegaron a adorar al Niño Jesús representaban a todas las razas del mundo y entre ellas, no existían distinciones.

Si lo analiza con un poco de detenimiento, es una afirmación muy hermosa, pues sólo quienes aceptan ser pares, es decir, ser iguales entre sí, serán capaces de admitir a una rosca como su símbolo, pues al no tener ni esquina ni principio o final, no podrán adjudicarse mejor o peor posición que los demás. Es una forma de equidad e igualdad perfecta y maravillosa.

También se dice que la figura que está oculta en la rosca representa al Niño Dios que se resguardó de Herodes, aquél que ordenara la decapitación de todos los niños menores de dos años de la tierra hebrea y romana, precisamente para que quien se suponía habría de llegar a reinar en el mundo, no lograra su cometido.

Hasta la fecha, cuando un niño se porta mal, los adultos clamamos al cielo diciendo: ¡Ay Herodes… se te quedó un infante!

Pero en nuestro México la Rosca de Reyes ya forma parte de nuestras más acendradas tradiciones.

Compartirla, disfrutar al encontrar al niño y saber que quedas obligado a hacer los tamales el día dos de febrero, festividad de la Candelaria, es ya una verdadera costumbre mexicana.

Lo cierto es que las velas o candelas que acompañaban al menor al presentarlo en el templo, dieron su nombre a la Fiesta de las Candelas y luego, tras la aparición en las Islas Canarias de la Virgen María, a quien se llamó de La Candelaria en honor a las fiestas, se quedó en la memoria colectiva el hecho de que la festividad es de la Candelaria y que ha de celebrarse el día dos de febrero.

Se acostumbra llamar “compadre” a quien le toca en suerte levantar al Niño Jesús que se acostara en el pesebre el día 24 de diciembre, ceremonia que se realiza el día de Reyes, es decir, el seis de enero de cada año.

Al compadre, para cumplir con su sagrada misión, le corresponde velar por el bienestar del ahijado, lo que se representa mediante la invitación a comer de todos los que participaron de la ceremonia de acostar al niño y su posterior “levantada”, lo que se celebra precisamente el día dos de febrero, Día de la Virgen de la Candelaria.

La costumbre mexicana ha sido que el principal platillo de la festividad sean los tamales: de carne de puerco, de frijoles, de chaya, de flor de calabaza, de hongos, de pollo y de todas las suertes de sabores que visten el arte culinario de mexicano.

Obvio, esos tamales, ya de dulce, de sal, de chile o de manteca, han de ir acompañados del exquisito champurrado, bebida tipo atole deliciosa y que ha sentado sus reales en toda la población mexicana, siendo admirado y degustado por los más exigentes paladares como una bebida de alcurnia, pues da calor al cuerpo y reconforta los sentidos.

México: sus sabores, sus aromas, sus colores, sus mujeres y su gente, siguen siendo un verdadero deleite a los sentidos. Es nuestra obligación como mexicanos ayudar a conservarlos.

Vale la pena.

Me gustaría conocer su opinión.

José Manuel Gómez Porchini.